Cuesta de septiembre: qué es
La cuesta de septiembre es una expresión que se refiere a la dificultad financiera o el aumento de los gastos que muchas personas experimentan durante ese mes, cuando llega el final de las vacaciones de verano y arranca el curso escolar.
Gastos de la cuesta de septiembre
Estos son los gastos adicionales que se suelen producir en septiembre:
Gastos escolares
La compra de libros de texto, material escolar, uniformes y otros elementos necesarios para el inicio del año escolar.
Matrículas y cuotas
Pagar las matrículas y cuotas escolares para los estudiantes que asisten a colegios o universidades.
Actividades extracurriculares
Inscripciones y pagos para actividades deportivas, cursos de idiomas, clases de música u otras actividades extraescolares para los niños.
Transporte y almuerzo escolar
Si es necesario, el transporte y la comida también puede agregar un coste adicional.
Estos gastos acumulados pueden hacer que septiembre sea un mes económicamente complicado para algunas personas y familias, especialmente si no se planifican y presupuestan con anticipación.
Cómo afrontar la cuesta de septiembre
Te compartimos 3 claves para superar la cuesta de septiembre.
Planificación financiera
Anticiparse es clave para afrontar la cuesta de septiembre. Comienza a planificar con suficiente antelación y elabora un presupuesto detallado que incluya todos los gastos relacionados con el regreso a clases, actividades extracurriculares y otros gastos adicionales que esperas tener durante el mes.
- Inicia la planificación financiera con tiempo suficiente antes de septiembre. Es recomendable comenzar en agosto para tener una visión clara de los gastos que se avecinan.
- Elabora un presupuesto detallado que incluya todos los gastos esperados para el regreso a clases y otras actividades de septiembre. Asegúrate de contemplar los costes de libros de texto, material escolar, uniformes, matrículas, actividades extracurriculares y otros gastos adicionales.
- No esperes a última hora para realizar todas las compras escolares. Realiza compras escalonadas a lo largo del mes para distribuir los gastos de manera más equitativa.
- Ahorro periódico y fondos de emergencia: si es posible, destina una parte de tus ingresos a un fondo de emergencia o ahorros, para tener un colchón financiero en caso de imprevistos.
Priorización de gastos
- Identifica los gastos más esenciales y urgentes para el inicio del año escolar. Estos gastos deben tener prioridad en tu presupuesto.
- Establece un orden de importancia para los diferentes gastos y destina recursos primero a aquellos elementos indispensables, como los libros de texto y el material escolar.
- Si tienes varios hijos, considera la posibilidad de comprar en cantidades mayores para obtener descuentos o busca opciones de compra al por mayor.
- Evitar endeudamiento innecesario: si bien es tentador recurrir a préstamos o tarjetas de crédito para cubrir los gastos, trata de evitar el endeudamiento excesivo y procura ajustar tu presupuesto en función de tus ingresos reales.
Búsqueda de oportunidades de ahorro
- Investiga y compara precios en diferentes tiendas y establecimientos para obtener los mejores precios en tus compras. Utiliza aplicaciones o sitios web que comparen precios para ahorrar tiempo y dinero.
- Aprovecha ofertas, descuentos y promociones especiales que ofrecen muchas tiendas en esta época del año, especialmente para el material escolar y los uniformes.
- Reutiliza artículos del año anterior si están en buen estado. Por ejemplo, revisa si los uniformes aún les quedan bien a tus hijos y si el material escolar del año pasado puede utilizarse nuevamente. Esto te ayudará a reducir costos significativamente.
- Busca antes en tiendas y sitios de segunda mano. En los colegios suelen organizar mercadillos con material de otros alumnos que ya no necesitan.
Con una planificación cuidadosa, una gestión responsable de tus gastos y la búsqueda de oportunidades para ahorrar, podrás superar la cuesta de septiembre de manera más efectiva y mantener un equilibrio en tus finanzas personales. ¡Recuerda que la clave está en la previsión y en tomar decisiones financieras conscientes!