Tras las últimas elecciones generales celebradas el pasado 26 de junio, José Ignacio Conde-Ruiz, subdirector de FEDEA y profesor de Economía en la Universidad Complutense de Madrid, reflexiona en el marco del Foro de Expertos del Instituto Santalucía acerca de los problemas que tiene el sistema de pensiones y las medidas que han propuesto los distintos partidos políticos.
¿Qué reflexión puede hacer de las propuestas planteadas por los principales partidos políticos en sus programas en las últimas elecciones generales?
Yo creo que las elecciones han demostrado que, para los partidos, no es un buen momento para hablar de las pensiones. Todas las medidas propuestas son claramente insuficientes, que no están a la altura del reto al que nos enfrentamos, pero también es cierto que estamos en época electoral y es un poco a lo que ya estamos habituados: a no enfrentarse realmente a los problemas y a los retos que tenemos por delante.
¿Qué opina de propuestas como volver a la edad de jubilación a los 65 años o aumentar los impuestos para conseguir un mayor volumen de ingresos?
Volver a la edad de los 65 años ojalá fuera posible, pero la longevidad a la que nos enfrentamos hace que ningún sistema de pensiones pueda ser sostenible trabajando menos tiempo.
Los problemas que tiene el sistema de pensiones son bastante graves y, por lo tanto, ni con el pleno empleo solucionas el problema, porque tan pronto como alcances el pleno empleo, vas a empezar a tener los efectos del envejecimiento de la población, que además viene por unas tasas de longevidad muy elevadas y que siguen mejorando. Tampoco vas a solucionar el problema única y exclusivamente dotando de más ingresos al sistema, pues porque el desajuste presupuestario es muy grande. Evidentemente, si tuviéramos pleno empleo y si posible que a lo mejor al final haya que dotar de más ingresos al sistema, puede ser que mejoremos, pero desde luego serían soluciones muy pequeñas y parciales en relación al problema estructural que tiene el sistema de pensiones actual.