Pérdida de población
En caso de mantenerse las tendencias demográficas actuales, la población de España aumentaría levemente en 2016, para iniciar a partir de 2017 un descenso ininterrumpido en todo el periodo que abarca la proyección. Así, en los 15 próximos años España perdería 552.245 habitantes (un 1,2%), lo que situaría su población en 45,9 millones de personas en 2031. Dentro de 50 años, el descenso sería de más de 5,3 millones de habitantes (un 11,6%). De esta forma, la población se reduciría hasta 41,1millones en 2066.
Fuente: INE
La reducción de la población residente se debería, principalmente, al progresivo aumento de las defunciones y a la disminución de los nacimientos, fenómeno que sería especialmente acusado a partir del año 2040. Se produciría así un saldo vegetativo negativo en todos los años de la proyección, lo que supondría una disminución total de casi ocho millones y medio de personas en los 50 años proyectados. Este saldo negativo no se vería compensado con el saldo migratorio, que sería positivo en el mismo periodo con algo más de tres millones de migraciones netas con el exterior. El desafío para el sistema público de pensiones, vistas estas cifras, será formidable.
Crecimiento vegetativo: nacimientos y defunciones
El número de nacimientos seguiría reduciéndose en los próximos años, continuando con la tendencia iniciada en 2009. Así, entre 2016 y 2030 nacerían en torno a 5,3 millones de niños, un 22,0% menos que en los 15 años previos. En 2031 la cifra anual de nacimientos habría descendido hasta 335.937, un 19,5% menos que en la actualidad.
La proyección realizada contempla que la fecundidad de las mujeres mantenga una ligera tendencia al alza. Así, el número medio de hijos por mujer sería de 1,36 en 2031 y de 1,38 al final del periodo proyectado, frente al 1,33 actual.
Fuente: INE
La edad media a la maternidad, que se sitúa actualmente en 31,9 años, seguiría creciendo paulatinamente, hasta acercarse a los 33 años al final del periodo.
El descenso en el número de nacimientos vendría determinado, sobre todo, por la reducción del número de mujeres en edad fértil. De hecho, el número de mujeres entre 15 y 49 años bajaría en 1,8 millones (un 16,6%) en 15años, y en 3,5 millones en 50 años (un 32,7%).
Por otro lado, la esperanza de vida al nacimiento alcanzaría los 83,2 años en los varones y los 87,7 en las mujeres en 2031, lo que supone una ganancia respecto a los valores actuales de 3,3 y de 2,3 años, respectivamente.
En 2065, de mantenerse la tendencia actual, la esperanza de vida de los hombres superaría los 88,5 años y la de las mujeres los 91,6 años.
De la misma forma, una mujer que alcanzase la edad de 65 años en 2065 viviría en promedio otros 28,2 años más (25,1 en los hombres), frente a los 22,7 años de supervivencia actuales (18,8 para los hombres).
A pesar de la pérdida de población y la mayor esperanza de vida, el número de defunciones seguiría creciendo como consecuencia del envejecimiento poblacional. Así, en el periodo 2016-2030 se llegarían a registrar casi seis millones y medio de defunciones, un 12,7% más que las observadas en los 15 años previos (2001-2015).
En el año 2031 se producirían 452.026 fallecimientos entre los residentes en España y en 2065 se llegaría a 595.979 defunciones (frente a los 420.018 del año 2015).
Ante el descenso de la natalidad y el envejecimiento poblacional, en España habría más defunciones que nacimientos (saldo vegetativo negativo) durante los 50 próximos años.
Crecimiento migratorio
De acuerdo con los últimos datos proporcionados por la Estadística de Migraciones correspondientes a los flujos migratorios provisionales de 2015, España alcanzaría en 2016 un nivel de 343.614 inmigraciones. Por otra parte, 330.675 personas abandonarían nuestro país para residir en el extranjero este año.
Con ello, España pasaría a registrar un saldo migratorio positivo con el extranjero, después de seis años con saldo negativo.
La proyección para el conjunto del periodo 2016-2065 se realiza bajo las hipótesis de un flujo inmigratorio constante y una propensión de la población a emigrar al extranjero, por edades, también constante, ambos sostenidos en su nivel previsto para 2015 según los datos de la Estadística de Migraciones.
Si así fuera, España ganaría casi 115.000 habitantes hasta el año 2020 en sus intercambios de población con el extranjero. Esta tendencia se reforzaría en años sucesivos, obteniéndose así una ganancia neta de población debida a migraciones de casi 3,1 millones de personas en los 50 próximos años.
Población por edades
La simulación realizada muestra también la intensidad del proceso de envejecimiento de la población residente en España.
De mantenerse la situación demográfica de la actualidad, la pérdida de población se concentraría en el tramo de edad entre 30 y 49 años, que se reduciría en 4,2 millones de personas en los 15 próximos años (un 28,5% menos) y en 6,0 millones hasta 2066 (un 40,1% menos).
Además, el descenso de la natalidad provocaría que en 2031 habría unos 1.210.000 niños menores de 10 años menos que en la actualidad (un 25,9%) y 1,7 millones menos en 50 años (un 35,3% inferior).
Por el contrario, la población se incrementaría en la mitad superior de la pirámide de población. De hecho, todos los grupos de edad a partir de los 70 años experimentarían un crecimiento de efectivos.
Dentro de 15 años en España residirían 11,7 millones de personas mayores de 64 años, tres millones más que en la actualidad (un 34,8%). Y esta cifra se incrementaría hasta 14,2 millones de personas (un 63,1% más) en 50 años.
Si observamos los grupos de edad quinquenales, el más numeroso en la actualidad es el de 40 a 44 años. Pero esto cambiará tanto en 2031 como en 2066, cuando el grupo con más efectivos sería el de 55 a 59 años.
Envejecimiento demográfico
El porcentaje de población de 65 años y más, que actualmente se sitúa en el 18,7% del total de la población, pasaría a ser del 25,6% en 2031, y del 34,6% en 2066.
De mantenerse las tendencias actuales, la tasa de dependencia (el cociente, en tanto por ciento, entre la población menor de 16 años o mayor de 64 y la población de 16 a 64 años) se elevaría desde el 53,5% actual hasta el 62,2% en 2031, alcanzando el 87,7% en 2066.
La población centenaria (los que tienen 100 años o más) pasaría de las 16.460 personas en la actualidad a más de 222.104 dentro de 50 años.
Proyecciones de población por comunidades autónomas (2016-2031)
De mantenerse la evolución demográfica observada, la pérdida de población se extendería a la mayoría de comunidades autónomas en los 15 próximos años.
Los mayores descensos relativos se registrarían en Principado de Asturias (–11,1%), Castilla y León (–10,7%) y Galicia (–8,5%).
Por el contrario, la población sólo aumentaría en Región de Murcia, Comunidad de Madrid, Canarias, Illes Balears, Cataluña y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.