Michael R. Rose, Catedrático de biología experimental y evolutiva de la Universidad de California (Irvine), se mostró escéptico ante la idea de que una única “bala mágica” terapéutica, por sí sola, pudiese lograr detener el envejecimiento, si bien manifestó su esperanza de que un conjunto de terapias y nuevos estilos de vida ayuden a acercarse a ese “ideal”.
En su intervención virtual, propuso 4 titulares: el envejecimiento es la perdida de adaptación con la edad debido a fallos de la selección natural, la evolución histórica puede ser utilizada para inferir la dieta y el estilo de vida de épocas venideras, la complejidad de las fundaciones genéticas de envejecimiento, finalmente propone un plan para la mejora del envejecimiento en el siglo XXI.
La II Conferencia Internacional sobre “Longevidad extrema y Soluciones para la Jubilación”, organizada por AFI y patrocinada por el Instituto Santalucía, reunió en septiembre de este año a un grupo de expertos internacionales para debatir sobre el impacto que el aumento de la esperanza de vida va a tener sobre todos los sistemas públicos de pensiones de las economías más avanzadas. Todos los expertos convocados coincidieron en señalar que la denominada “longevidad extrema” está sucediendo ya y es urgente que la sociedad en general, y la industria de las pensiones en particular, intensifiquen su esfuerzo innovador para proveer de soluciones eficientes para la jubilación en este contexto.
En el conjunto de intervenciones quedó patente que nos encontramos ante un reto social de primera magnitud. Por una parte, está muy claro que la ciencia está haciendo progresos indudables en este sentido, mientras que, por otra, los esquemas y productos para una jubilación sostenible no acaban de adaptarse a este nuevo escenario.
Presentación completa
Puedes ver la presentación de Dr. Michael Rose, en el siguiente enlace: Vídeo