Si le pedimos que piense en un niño de 8 años hoy en día, es fácil que tenga varios ejemplos en mente: hijos, sobrinos, vecinos… Sin embargo, pensar en un ejemplo de persona centenaria ya se convierte en una tarea más difícil. Puede que haya conocido a uno o dos con algo de suerte, pero habrán sido una excepción en su vida. Esto es porque la probabilidad de que alguien nacido en el año 1914 viviera cien años era del 1%.
No obstante, la población mundial ha experimentado un aumento de la longevidad en los últimos 200 años: con el paso de cada década se han visto añadidos de dos a tres años de vida. Este aumento ha sido tan constante que la longevidad mundial está representada por una línea recta, y no existen señales de que vaya a decaer. Esto viene a decir que, en menos de un siglo, las probabilidades de llegar a los cien años han pasado de un 1 a un 50% en los países más desarrollados, y cada año siguen aumentando.
Sin embargo, ¿qué ocurre con aquellos de nosotros que hemos nacido entre 1914 y 2014? La edad ciertamente influye: cuanto más jóvenes seamos, más probabilidades tenemos de llegar a ser centenarios.
La mejora de la longevidad no es un hecho inexplicable, sino que existen causas diferenciadas: una mejor salud, mejor nutrición y mejor sanidad son algunos de los factores que han ayudado a construir esa longevidad global.
¿Quiere esto decir que algún día se conseguirá la vida eterna? Sobre esto existe un gran debate con opiniones más pesimistas y otras más optimistas sobre el tema, pero si existe un límite a nuestra longevidad, todos los gráficos apuntan a que aún estamos muy lejos de alcanzarlo. De momento, es factible decir que una vida de 100 años no es una fantasía, y que además iremos llegando cada vez más sanos y con menos enfermedades típicas de la senilidad.
Desde el Instituto santalucía, seguimos compartiendo con vosotros, periódicamente, capítulos de este libro que invita a la reflexión, a pensar sobre cómo vamos a organizar nuestro tiempo, sobre cómo vamos a afrontar nuestra carrera laboral y nuestra vida, en general, para aprovecharla al máximo. Porque vivir más tiempo es un reto para empresas y gobiernos, pero también para los ciudadanos. Puedes comenzar a leerlo aquí.
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