Según los datos emitidos por la Comisión Europea, se prevé un aumento de la población en Europa de los 511 millones de personas actuales a los 528 millones en 2050. Este aumento poblacional no verá aumentada la fuerza de trabajo, es más, esta se reducirá significativamente de 333 millones a 302 millones en 2050. El aumento del número de personas mayores y con dependencia está estimado en un 20,8% durante este periodo (29,6% en 2016 a un 50,4% en 2050). Las consecuencias de estos cambios afectarán al sistema público de todos los países miembros, que pasarán a contar únicamente con una media de 2 trabajadores por cada persona con dependencia, haciendo inviables los modelos de ayudas actuales.
Estos cambios demográficos también afectarán a la fuerza de trabajo activa, que disminuirá un 8,6% entre 2016 y 2050. En cambio, la participación de las personas en edad activa en el mundo laboral se verá aumentada con el establecimiento de nuevos grupos, principalmente mujeres y personas mayores (+65 años).
Las ayudas a la dependencia y los costes sanitarios se espera que aumenten alrededor de 2 puntos hasta 2050, para volver a descender hasta los valores actuales en 2070. Educación y prestaciones por desempleo se prevén similares durante este. Será el sistema de pensiones el que sufra los principales cambios de este envejecimiento de la población, sufriendo una caída del gasto de 8,8 puntos de media en la Unión Europea y obligando a aumentar la edad de jubilación.
Previsiones en España
Estos cambios demográficos implican una presión en todos los sistemas de pensiones europeos, pero especialmente en el caso de España, donde el servicio público supone un 70% del gasto. La comisión europea advierte que se deberán tomar medidas para adaptar la realidad del sistema a la realidad demográfica o la situación sufrirá las consecuencias de manera drástica.
En el caso de las pensiones, el sistema español se verá afectado de especial manera, bajando las prestaciones del 80% del último sueldo en la actualidad a un 49,2% en 2050. Esta caída provocará una gran pérdida en el poder adquisitivo de los futuros pensionistas. Esta previsión se debe a las condiciones del sistema de pensiones actual, con prestaciones muy superiores al resto de Europa, cuya sostenibilidad está en entredicho. A juicio de la Comisión Europea, será necesario tomar medidas desde el ejecutivo y la sociedad para poder anticipar estos cambios demográficos y sus consecuencias.
Sobre el Informe de envejecimiento demográfico 2018 (Ageing Report 2018)
Este informe se realiza cada 3 años por parte de la Comisión Europea y complementa el análisis de los Informes de Adecuación de Pensiones y el Comité de Protección Social. Este informe busca concienciar a la sociedad y a las diferentes ejecutivas europeas acerca de los cambios y reformas que deben llevarse a cabo para la mantener sostenibilidad de los sistemas públicos.
Para ver el informe completo, haz clic aquí.