Fedea publica un trabajo que pone de manifiesto que si se hubiera adelantado una semana el confinamiento el número de contagiados se habría reducido más de un 60% en España.
Adelantar el confinamiento habría reducido significativamente el número de infectados por Covid-19 en España. En concreto, más de un 60%, lo que “hubiera evitado probablemente el colapso de muchos hospitales en nuestro país”, señala un estudio publicado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).
Los profesores de la Universidad de Oviedo, Luis Orea, y de la Universidad Autónoma de Madrid, Inmaculada Álvarez, analizan en el citado documento la efectividad de las medidas de confinamiento adoptadas con la declaración del estado de alarma para reducir los contagios por el Covid-19 en España. Y lo hacen a partir de un modelo econométrico de la evolución del número acumulado de contagios por coronavirus utilizando datos diarios a nivel provincial desde el inicio de la epidemia hasta el 4 de abril.
Utilizando el modelo estimado, en el trabajo se simula la evolución de los contagios que se habría producido en cada territorio si no se hubiera decretado el confinamiento de la población o si esta medida se hubiera adoptado una semana antes.
De este modo, según estas simulaciones, en ausencia de estado de alarma el número de casos confirmados por Covid-19 en la España peninsular hubiera aumentado de 126.000 a 617.000 a fecha de 4 de abril de 2020. Con dicha medida, por tanto, se han evitado alrededor de 491.000 infecciones confirmadas, lo que representa una reducción media del 79,5% en el número de contagios.
Por el contrario, las simulaciones ponen también de manifiesto que el número de infectados por Covid-19 se habría podido reducir muy significativamente adelantando en una semana el confinamiento. El gobierno decretó el estado de alarma y el confinamiento del país el pasado 14 de marzo, por lo que si la cuarentena se hubiese fijado a partir del 7 de marzo, el número de casos registrados hasta el 4 de abril habría sido de 47.000, algo más de un tercio de los efectivamente registrados en esa fecha. Tal disminución hubiera evitado probablemente el colapso de muchos hospitales en nuestro país.
Estos resultados apuntan a que el confinamiento de la población ha ayudado a reducir el ritmo de contagios, tanto internamente como mitigando la difusión del virus entre provincias.
COVID-19: modelo para estudiar el número de contagiados
El modelo supone básicamente que la tasa de crecimiento de los contagios en cada provincia (tcc) es una función flexible (un polinomio de tercer grado) del tiempo transcurrido desde el inicio de la epidemia en la propia provincia, del valor medio de la misma variable en las provincias limítrofes y de tres indicadores del tiempo transcurrido desde el confinamiento que se interaccionan con algunas de las variables anteriores.
Los resultados de la estimación confirman el esperado patrón en forma de S para el perfil temporal de la tasa de crecimiento del stock de contagiados y el efecto negativo del confinamiento sobre esta variable una vez transcurridas dos semanas desde su inicio.
También se encuentra que el tiempo desde el inicio de la epidemia en las provincias vecinas (que está muy correlacionado con sus tasas acumuladas de contagio) tiene un efecto positivo muy significativo sobre tcc antes del confinamiento pero no después.
Si estás interesado en el informe completo, puedes acceder a él pulsando aquí.
En el blog del Instituto Santalucía puedes encontrar más información relacionada con la pandemia del Covid-19, con las medidas económicas adoptadas por el Gobierno para trabajadores, autónomos y ahorradores.