Dinero y ahorro son los dos principales conceptos en los que profundiza el primer y segundo capítulo del libro “Cuentos y juegos para entender el dinero”, escrito por Amalia Guerrero y editado por el Instituto Santalucía. Aprende y enseña de forma amena y divertida cómo incorporarlos en tu educación financiera y en la de tus hijos.
Todos hemos creado nuestro propio patrón mental en torno al dinero, es decir, nuestra particular visión sobre lo que nos sirve para comprar cosas. Este patrón se establece a través de tres vías:
- Lenguaje verbal. Tiene que ver con los mensajes de tu entorno sobre el dinero. Si los comentarios son negativos, tendrás una mala imagen sobre él.
- El ejemplo. Tendemos a reproducir las conductas que hemos visto en casa. Si nosotros derrochamos, muy probablemente también lo harán nuestros hijos.
- La experiencia que has tenido con el dinero. Transmitir tus experiencias a los niños sobre el dinero a veces no es acertado. Los niños generan su propia experiencia a partir de lo que oyen y esto puede alejarles mucho de la realidad.
Detectar estas creencias y conocer cuál es tu relación con el dinero, te mostrará qué le transmites a tus hijos.
Origen de las falsas creencias sobre el dinero
Las falsas creencias generalmente vienen dadas como consecuencia de una mala educación financiera. Pensar que el “dinero es la raíz de todos los males” o “el dinero no es importante” son sencillamente creencias limitantes, es decir, posiciones u opiniones nuestras que damos como ciertas casi automáticamente, sin cuestionarnos su validez, y que determinan nuestras acciones, emociones y pensamientos.
Estas creencias han generado una mentalidad de escasez, que limita para conseguir y mantener el dinero en nuestras vidas. Si sigues con la “tradición” les vas a transmitir a tus hijos estas mismas ideas negativas sobre el dinero.
El dinero no da la felicidad, pero no tenerlo tampoco. Por eso es importante aprender a ahorrar.
Educación financiera: la importancia de ahorrar para vivir con tranquilidad
El ahorro es una actitud ante la vida con un gran beneficio psicológico: nos permitirá vivir con más tranquilidad y seguridad. Por esta razón, es importante crear el hábito del ahorro. Un hábito implica decisión y repetición, así que para ahorrar debes querer incorporarlo a tu vida. No es tan importante la cantidad con la que empiezas, sino mantenerlo en el tiempo partiendo de una buena educación financiera.
Dice la Ley de Parkinson que “el trabajo se expande hasta llenar el tiempo de que se dispone para su realización”. Esta ley aplicada a las finanzas viene a decir que los gastos aumentan hasta cubrir todos los ingresos. Es decir, no esperes a que tus ingresos aumenten para empezar ahorrar y aparca las excusas del tipo “ya ahorraré cuando gane más dinero”, “el Estado se hará cargo de mí y cobraré una pensión”, “no me sobra nada a final de mes”…
Educación financiera: hábitos que te ayudarán a ahorrar
Con educación financiera podrás generar el hábito del ahorro. Te explicamos algunos de los trucos para conseguirlo:
Preahorro
El preahorro es el truco infalible en educación financiera que te permitirá ahorrar. Es muy sencillo, consiste en destinar, nada más recibir tus ingresos, al menos un 5% o 10% a una cuenta diferente a la de los gastos comunes.
Ahorro periódico
Automatiza ese preahorro programando una transferencia mensual. El ahorro periódico es la mejor forma de acumular dinero para el futuro sin que exija grandes sacrificios económicos.
Objetivo
Proponte un objetivo y analiza para qué estás ahorrando. No es lo mismo ahorrar para tu
jubilación, los estudios de tus hijos o unas vacaciones. Dedica unos minutos a escribir tus objetivos. Que sean específicos, ambiciosos, pero alcanzables, medibles y pon una fecha.
Ahonda sobre el dinero y el ahorro descargándote el capítulo 1 y capítulo 2 del libro “Cuentos y juegos para entender el dinero” o descárgate gratis la obra completa y encontrarás una gran cantidad de recursos y juegos para llevar a cabo con los más pequeños y enseñarles el valor del dinero y el hábito del ahorro. Podrás, incluso, personalizarlo.
