Etapas de la vida sénior (I): la década incierta, de los 55 a 64 años  

4'

Este grupo etario está marcado por una etapa de transiciones laborales, para muchos salpicada de fases de inactividad o desempleo, bajas y desánimo. ¿Cuáles son sus características socioeconómicas, laborales y sanitarias?

En España hay 6,58 millones de personas de entre 55 y 64 años, de las que el 51% son mujeres, según los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2022. Es el segmento más numeroso de la población sénior y comprende a los nacidos entre 1958 y 1967, es decir, la primera mitad del periodo en el que nacieron los baby boomers españoles (1958 a 1977).  

Poder adquisitivo 

Es el grupo de edad con mayor renta por hogar no inmobiliaria de toda la población sénior y el más endeudado. La ganancia media mensual de las y los trabajadores de esta población es superior a la del total del colectivo sénior (de 65 y más). Entre los hombres es solo algo mayor a la de los trabajadores de más edad, mientras que la de las mujeres es sensiblemente superior a las de aquellas con edades mayores, según refleja nuestro informe “Las etapas de la vida sénior”, elaborado en colaboración con LoRIS (Longevity & Retirement Income Solutions). 

A nivel de pobreza, es el grupo etario de la población sénior que más tasa de pobreza sufre, con un 19,7%, muy similar para hombres y mujeres, pero menor que la de los grupos con edades por debajo de los 55 años.  

Empleo 

Su tasa de actividad es del 64,44%, moderada, aunque, obviamente, mucho mayor que la de los restantes grupos del colectivo sénior, y su tasa de empleo es del 55,51% y la de paro es del 13,44%.  

En el plano de la socioeconomía de este grupo de edad, destaca históricamente que se trata de cohortes marcadas por una de las más importantes transiciones laborales de la España contemporánea en la que el empleo “para toda la vida” se acabó. 

Estudios 

En este grupo de edad, la proporción de quienes tienen estudios superiores es de casi el 30%, algo mayor entre las mujeres que entre los hombres. Proporciones sensiblemente superiores a las de los restantes grupos sénior, cuyas tasas de estudios superiores son del 21,32% para los hombres y del 12,48% entre las mujeres. Estas diferencias revelan el formidable progreso que las primeras cohortes sénior hicieron en materia de educación.  

Salud 

El estado de salud percibido por las personas sénior de 55 a 64 años es, para un 60,43%, bueno o muy bueno, con un gap de casi 4 puntos porcentuales por género. Sensiblemente mejor que el de los grupos de mayor edad de la población, entre los que el porcentaje de personas con la misma condición va disminuyendo fuertemente a medida que avanza la edad. 

Tecnología 

En contra de lo que se piensa a menudo, un aspecto en el que la población de entre 55 y 64 años destaca es en el de uso de internet, con un 91%, cuando esta competencia digital decae rápidamente con la edad, como no puede ser de otra manera.  

Jubilación 

Los entornos laborales por los que transitan muchos trabajadores séniores son muy diferentes, siendo rara la empresa en la que se valora el talento sénior. Las tareas, competencias y tecnologías en las que se iniciaron estos trabajadores hace tres o cuatro décadas han dado paso a nuevas tareas, competencias y tecnologías que solo se pueden asumir cuando se ha practicado la formación continua, una asignatura pendiente para las empresas y los trabajadores españoles.  

La rápida obsolescencia tecnológica, los entornos laborales cambiantes, la rigidez del mercado laboral español, el descarte de la experiencia y los incentivos perversos a la “jubilación antes de la jubilación” que son las mal llamadas “prejubilaciones”, con convenios que disuaden a muchos profesionales de seguir trabajando (“patada dorada”), en ciertos casos, hacen que se haya acumulado una enorme y variada casuística que refleja cómo nuestro sistema laboral y productivo da por amortizados a cientos de miles de trabajadores cada año.  

En suma, esta es una etapa de complicadas transiciones laborales y de salud en la que muchos trabajadores sufren enorme incertidumbre sobre su trabajo y las pensiones que esperan, de las que saben poco en general. Esta incertidumbre se resuelve muy a menudo en situaciones de prejubilación y descarte prematuro de la actividad laboral, en ocasiones traumáticas. Ello hace muy infelices a numerosas personas en esta etapa, frente a la cual, la sociedad está escasamente preparada o prevenida. 

Descárgate el informe y conoce cuáles son las otras tres etapas de la vida sénior y sus características.

ISL News

Suscríbete a nuestra newsletter

Sé el primero en descubrir todas las novedades sobre jubilación, pensiones, educación financiera y cuarta edad.

Newsletter
Te ayudamos a resolver tus dudas

¿En qué podemos ayudarte?

Algunos temas que te pueden interesar