Es la eterna duda del contribuyente cuando el resultado de la declaración de la renta es negativo. ¿Está dirigido a Hacienda y me tiene que devolver o está dirigido a mi y tengo que pagar?
Resultado negativo o positivo
Vayamos por el principio para entender si tenemos que pagar a la Agencia Tributaria o es la AEAT la que nos tiene que pagar a nosotros:
Declaración de la renta negativa
Indica que es Hacienda quien nos tiene que devolver dinero a nosotros, que se nos ha retenido más de la cuenta durante el año y que nos debe dinero.
Declaración de la renta positiva: significa que tenemos que ingresar, pagar dinero a Hacienda.
Por qué sale el resultado negativo
Si la declaración de la renta sale negativa es que hemos pagado de más. Significa que, después de calcular los impuestos, el resultado es que no debes pagar más y se tiene derecho a recibir un reembolso por parte de la Agencia Tributaria.
Esto puede ocurrir por varias razones:
Retenciones excesivas: si durante el año fiscal tu empleador o cualquier otra entidad que te pagó ingresos retenía más impuestos de los que realmente debías pagar, es posible que tengas derecho a un reembolso por la diferencia.
Deducciones y desgravaciones: si tienes derecho a deducciones o desgravaciones que Hacienda no tenga controladas te estás privando de la posibilidad de reducir tu base imponible que, como resultado, ayudan a que pagues menos impuestos. Suele ocurrir con aquellas que la AEAT no tiene controladas, como son algunas que dependen de la comunidad autónoma, o cuando, por ejemplo, se registran pérdidas en inversiones que se pueden compensar con ganancias obtenidas en otras.
Por qué sale el resultado positivo
Si la declaración de la renta sale positiva significa que, después de calcular los impuestos correspondientes a tus ingresos y otras circunstancias fiscales, el resultado es que debes pagar impuestos adicionales al Estado, lo que se conoce como “a ingresar”.
Esto puede ocurrir por varias razones:
Ingresos adicionales no sujetos a retención: si recibiste ingresos adicionales que no estaban sujetos a retención en origen, como ingresos por alquileres, ganancias de inversiones, actividades económicas, etc., es posible que tengas que pagar impuestos adicionales sobre esos ingresos.
Retenciones insuficientes: si tus ingresos salariales no fueron retenidos en el porcentaje adecuado, es posible que debas pagar impuestos adicionales sobre la diferencia. Suele ocurrir cuando se cambia de trabajo en el mismo ejercicio fiscal.
Fraccionamiento o aplazamiento
En caso de que la declaración de la renta salga positiva se tendrá que rendir cuentas a Hacienda o de golpe, de forma fraccionada o aplazada. En caso de no disponer dinero para abonar la totalidad se puede optar por dos vías:
- Fraccionamiento: permite devolver el importe adeudado en dos pagos. Uno del 60% de la cantidad a devolver en el momento que se presenta la renta y el resto a principios de noviembre.
- Aplazamiento: cuando el importe a ingresar es menor de 50.000 euros se puede aplazar entre 12 y 24 meses Ahora bien esto supone el pago de unos intereses superiores al 3,75%