Muchos son los que piensan en “tapar agujeros”, otros en darse algún capricho… pero realizar un ejercicio de planificación financiera es totalmente necesario a fin de que las decisiones de inversión sean acertadas y no se conviertan en problemas a largo plazo. Así, señalan desde EFPA –La Asociación Europea de Asesoría y Planificación Financiera– que, según algunas estadísticas, tres de cada cuatro ganadores de la lotería tienen menos dinero cinco años después de haber ganado el premio: una mala gestión puede salir muy cara. Compartimos algunos consejos publicados por esta asociación que deben ser tenidos en cuenta si se da el caso de que nuestro boleto sea premiado:
Mantener la calma
Debes empezar por controlar tus impulsos. Algún capricho está permitido, pero siempre teniendo en cuenta tus circunstancias y necesidades personales. Debes evitar los derroches y no caer en la trampa de contratar el primer producto financiero que te ofrezcan.
Analizar el riesgo de la inversión
Antes de contratar un producto de inversión, debemos analizar el nivel de riesgo que estamos dispuestos a asumir. Una altísima rentabilidad va acompañada de un gran riesgo, por lo que el vehículo financiero dependerá de cada ahorrador y su aprensión al riesgo.
El premio y los impuestos
Este año hay que volver a tributar si le toca la Lotería de Navidad, pero algo menos que los años anteriores. Concretamente, en este ejercicio se ha ampliado el mínimo exento de impuestos de 2.500 (que estaba establecido desde 2013) hasta los 10.000 euros, según se aprobó en los Presupuestos Generales del Estado de 2018 el pasado mes de julio.
De esta forma, los agraciados tributarán por la parte del premio que exceda esos 10.000 euros y a esa base imponible se le seguirá aplicando un tipo del 20%, como ha ocurrido en los últimos años.
Ahorrar para tu jubilación
Si queremos mantener nuestro poder adquisitivo una vez que llegue el momento de la jubilación, debemos completar la pensión pública. Si no lo has hecho antes, este puede ser el mejor momento para contratar un vehículo de ahorro que cubra ese objetivo, ya sea un plan de pensiones, PPA, PIAS o un seguro de vida de ahorro. Cuanto antes empieces a ahorrar para la jubilación, menor será el esfuerzo y mayor margen tendrás para asumir riesgos que aparejen una mayor rentabilidad. Además, no hay que olvidar que este tipo de vehículos cuentan con interesantes ventajas fiscales.
Cuenta con un asesor financiero
Te ayudará a gestionar correctamente la vida financiera del premio en función de tus necesidades y objetivos, diseñando una estrategia a medida. Un asesor fiscal y legal también puede ser de gran ayuda a la hora de analizar en qué casos merece la pena liquidar algún préstamo o amortizar parte de tu hipoteca
Reducir una deuda tiene sentido económico siempre que el coste, es decir el tipo de interés, sea superior a la rentabilidad que nos daría otro activo financiero. Por otro lado, no hay que olvidar que puede haber unos costes de cancelación anticipada en el contrato que penalicen esa anticipación.
Cuida el dinero
Todos los puntos anteriores no tienen ningún sentido si no cuidamos adecuadamente nuestras inversiones. Cuanto mayor sea el capital invertido y el riesgo asumido, mayor vigilancia tendrás que ejercer. Mercados, tipos de interés, políticas o nuestras circunstancias, son factores cambiantes. Por ello, debemos contar con un sistema de seguimiento y evaluación que nos lleve a tomar decisiones adecuadas que los tengan en cuenta en todo momento.