Es el título del capítulo inicial del primer documental sobre educación financiera en jóvenes rodado en España por Instituto Santalucía: “Y a mí qué el dinero”.
Rodado en España, en Socuéllamo, Ciudad Real, nace de la mano de un tweet del profesor de Economía, Ramón Castro, del Instituto Fernando de Mena donde sus alumnos estaban viendo una conferencia sobre pensiones y jubilaciones organizada por el Instituto Santalucía en la que participaban José Antonio Herce, socio fundador de LoRIS, y Ángel de la Fuente director de Fedea, miembros de nuestro Foro de Expertos.
El contexto es es el siguiente:
- Lo jóvenes españoles están por debajo de la media en conocimientos de dinero, economía y finanzas de la OCDE.
- La educación financiera es una habilidad esencial para la vida, según la misma organización.
- A diferencia de otros países, la educación financiera no es una asignatura obligatorio en nuestro sistema educativo.
Este capítulo inicial se abre presentándonos a la familia Plaza Álvarez que, mientras desayunan, hablan acerca de la charla sobre pensiones de José Antonio Herce, socio fundador de LoRIS y miembro de nuestro Foro de Expertos, a la que van a asistir los alumnos esa misma mañana en clase.
En esta conversación surge el tema de las pensiones y de la importancia de ahorrar y tener algún complemento que ayude a generar más ingresos para tener un buen soporte económico en caso de posibles contingencias en el futuro. Esto da pie a tratar los contenidos iniciales de los que va a tratar este primer capítulo: si los jóvenes llegarán a tener pensiones, cómo serán éstas en el futuro, la necesidad del ahorro para llegar a ellas, etc.
Clase de Economía
Ya ubicados en clase, Ramón Castro, profesor de Economía del IES Fernando de Mena, les comenta la temática de la unidad de trabajo: la educación financiera. Para él, “trata de proporcionar a las personas herramientas para que estas puedan tomar decisiones racionales y sobre todo seguras de inversión, ahorro y endeudamiento”.
Tras esta definición, el profesor reúne a sus alumnos en el patio, en un entorno más distendido que el de las aulas, para plantearles una serie de preguntas relacionadas con la educación financiera.
¿Qué haríais si os tocara la lotería?
Esta pregunta es una de las muchas que nos podemos hacer en un momento dado en una conversación entre amigos. Los alumnos responden a ella de forma un tanto dispar, desde una que gastaría un 60% en su disfrute y el de sus amigos, hasta otra que, de manera más racional, lo invertiría para no arruinarse y obtener un beneficio a largo plazo pensando en el futuro.
Con esta última respuesta, sale la cuestión de en qué se debe invertir y en la necesidad de estar asesorado por un experto que te ayude a gestionar este proceso financiero.
¿Cómo veis la posibilidad de ahorrar?
En esta segunda cuestión se pone sobre la mesa la posibilidad de conseguir llegar a ahorrar una buena cantidad de capital para poder hacer frente al fin de una etapa, en este caso se habla del fin de la vida laboral. Aquí uno de los alumnos tiene la respuesta muy clara: “Depende del sueldo, no es lo mismo el de un diputado que el de un trabajador de un restaurante de comida rápida”.
A raíz de esta contestación, Ramón Castro les reorienta la pregunta situándola en un término medio, a lo que afirman que, a pesar de que el sueldo es importante para el ahorro, también influyen otros ámbitos como los gastos que se tengan, es decir, el estilo de vida que se lleve.
Con esto el profesor les hace ver que “se entrelazan decisiones personales con decisiones financieras. Por eso es importante, por lo menos, tener unas herramientas para poder tomar las mejores decisiones financieras en cada momento de tu vida, y que ésas decisiones, que deberían de ser secundarias, no condicionen tu vida personal”.
¿Tengo que ahorrar?
En esta pregunta, Ramón Castro, les hace reflexionar sobre que, a pesar de ser jóvenes y querer vivir la vida, también es necesario planificar el endeudamiento y sobre todo la inversión por si se da el caso de tener una larga esperanza de vida. Además, los alumnos hablan de que hasta que no ganes un primer sueldo, no se empieza a valorar cuánto cuestan las cosas.
Por otro lado, sale el tema de la falta de conocimientos financieros, y hasta que no se llega a determinado curso no se imparte la asignatura de economía, donde se comienzan a adquirir esos términos específicos que tanto se escuchan en el día a día, pero por el contrario se tardan en tener conciencia de ellos.
Los alumnos concluyen este primer capítulo charlando sobre la preocupación de afrontar sus gastos, sobre todo, el día de mañana cuando se marchen a vivir solos a la universidad. Finalizan con una frase de la charla de José Antonio Herce: “No comprarte una lata de sardinas hoy, es comprarte dos, mañana”.
Puedes ver este primer capítulo en nuestra web o en Youtube o ver el documental por completo.