Fuente: “Los Ingresos Públicos en España” elaborado por FEDEA.
Los ingresos públicos en España son clave para comprender la situación del país y del Estado de Bienestar. La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) ha publicado el estudio “Los Ingresos Públicos en España”, elaborado por los expertos Juan Rubio, Manuel Díaz, Carmen Marín y José Ignacio Conde-Ruiz –que además es miembro del Foro de Expertos del Instituto Santalucía–, que analiza la evolución y el estado de los ingresos públicos en España, comparándolo con los países del núcleo central de la Unión Europea, el conocido como UE-15.
Los expertos concluyen que analizar los ingresos fiscales es clave para afrontar los gastos del, cada vez mayor, Estado de Bienestar, debido al envejecimiento de la población y su relación con los gastos en pensiones y sanidad. De hecho, definen el sistema impositivo de España como “muy ineficiente”, ya que solo fue capaz de recaudar niveles adecuados para financiar el Estado de Bienestar bajo los efectos de la burbuja inmobiliaria.
El estudio destaca que, tanto en ingresos como en gastos públicos, España se mantiene por debajo de la media que marcan los países del UE-15. La diferencia es mayor en el caso de los ingresos que de los gastos, revelando que el déficit público –que afecta a la sostenibilidad del sistema de pensiones– es mayor en España que en el resto de los países del UE-15.
Ingresos del sector público
Fuente: FEDEA, “Los ingresos públicos en España”
Los autores concluyen que una buena receta para aumentar la recaudación y acelerar la consolidación fiscal que necesitamos, sin tener que realizar recortes adicionales en el gasto, sería la reducción de los beneficios fiscales en las principales figuras tributarias, manteniendo fijos sus tipos de gravamen.
Un elemento más al debate de las pensiones
Este estudio se publica en medio de la deliberación parlamentaria en materia de pensiones públicas que se está produciendo en la comisión de seguimiento del Pacto de Toledo, donde todos los ponentes están señalando la necesidad de actuar sobre las fuentes de financiación del sistema y garantizar su viabilidad. Es preciso recordar que, si se cumplen las previsiones de gastos e ingresos de 2017, en julio de este año el Fondo de Reserva se agotará y a partir de ese momento la Seguridad Social deberá hacer frente al pago de las pensiones con los recursos ordinarios.
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