Recuperamos nuestro seguimiento a todo lo que acontece en el marco de la Comisión del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados, donde entre noviembre y diciembre de 2016 ya dábamos buena cuenta en nuestro blog de las intervenciones de expertos, organizaciones empresariales, sindicatos y miembros del ejecutivo que expusieron su visión acerca de las medidas que deben tomarse para garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones.
El pasado 27 de enero, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, volvió a abrir turno en la comisión advirtiendo en el Congreso de los Diputados que el Pacto de Toledo “ha de trabajar en todas las direcciones necesarias para llegar a un acuerdo sobre financiación de la Seguridad Social lo antes posible”. También se mostró convencida de que estamos ante una “misión conjunta para dar continuidad al instrumento de capitalización colectiva en que se ha convertido el Sistema”, y señaló que a su juicio vamos en la buena dirección porque las medidas de los últimos cinco años han sido eficaces para paliar las consecuencias más duras de la crisis, citando la mayor subida de la afiliación a la Seguridad Social de la década, con 540.000 trabajadores, como el gran logro. También citó la separación de fuentes del Sistema, la mejora de los procesos de gestión y recaudación, la ampliación de los conceptos objeto de cotización y la asunción de la tramitación de las cotizaciones y su liquidación directa, así como las políticas de envejecimiento activo y la lucha contra el fraude en las cotizaciones y prestaciones de la Seguridad Social, como las medidas más destacadas puestas en marcha por el Ejecutivo.
A su juicio, España inicia una recuperación con un sistema de pensiones de los más amplios de Europa y que dicha amplitud se traslada al retorno que percibe el ciudadano a sus aportaciones. En relación con la buena evolución que han tenido las pensiones desde 2011 hasta 2017, Báñez subrayó el incremento de las mis-mas, de la nómina mensual, de la subida de la pensión media del sistema y de la pensión media de jubilación. Ahora se pagan 600.000 pensiones más que en 2011 y el complemento de maternidad se ha otorgado a más de 150.000 mujeres (más de la mitad de las altas iniciales reconocidas desde enero de 2016).
Dentro del balance profundamente optimista que realizó en su comparecencia, Fátima Báñez hizo especial hincapié en el avance positivo que han experimentado los ingresos de la Seguridad Social en 2016 debido de manera especial al impacto de la fuerte creación de empleo, la recuperación de las bases medias de cotización, la buena marcha de la recaudación de las cotizaciones sociales de los trabajadores ocupados y al buen funcionamiento del Fondo de Reserva, si bien no aludió ni al déficit acumulado, cerca de 18.000 millones, ni al inminente agotamiento del fondo de Reserva en 2017.
Revalorización de las pensiones
La Ley que aprobó el Parlamento establece un cálculo de la revalorización de las pensiones teórica, que satisface la restricción presupuestaria y procede a aplicar una revalorización efectiva y que está limitada por arriba y por abajo. Fátima Báñez explicó a la Comisión que a largo plazo lo esperado es que el crecimiento real de los ingresos coincida con el del gasto, por lo que la revalorización de las pensiones coincidirá con el crecimiento de los precios, de manera que las pensiones no pierdan poder adquisitivo. En cuanto a la evolución del poder adquisitivo, la ministra aseguró que “desde que se aplica el Índice de Revalorización, las pensiones han ganado 1,65 puntos de poder adquisitivo, lo que supone 1.905 millones de euros: 499 de ganancia en 2014, 878 en 2015 y 528 en 2016”. Insistió en el mensaje que el Gobierno ha trasladado como receta para garantizar el sistema: para que las pensiones puedan continuar revalorizándose, incluso por encima del IPC, el mejor aval es consolidar la recuperación del empleo, aumentar nuestra productividad y la implementación progresiva de las reformas necesarias que garanticen las pensiones de hoy y del futuro.
Urgir un gran acuerdo
“En esta Comisión del Pacto de Toledo tenemos el mejor instrumento para reforzar la solidaridad entre los españoles y desde aquí tendremos que dar forma a un nuevo informe de recomendaciones sobre la actualización y modernización del Sistema de la Seguridad Social”, urgió la Ministra, quien también valoró la decisión tomada por el Gobierno de incrementar en tres puntos la base de cotización, una medida que reportará a la Seguridad Social unos ingresos anuales estimados de 300 millones de euros.
Expertos cuestionan las recetas
Recientemente, un informe de FEDEA firmado por José Ignacio Conde-Ruiz ponía en cuestión las recetas que se están poniendo sobre el tapete de la Comisión del Pacto de Toledo. Según este estudio, aún en una situación de pleno empleo y en el escenario demográfico más favorable, si se mantuvieran las condiciones actuales el déficit entre los ingresos y los gastos del sistema público de pensiones seguiría siendo de casi 80.000 millones en 2050, es decir, el 7,4% del PIB. El estudio ‘Medidas para restaurar (o no) la sostenibilidad financiera de las pensiones’ alerta de que las medidas que tradicionalmente se ofrecen para solucionar el déficit del sistema -alcanzar el pleno empleo, aumentar los salarios o subir cotizaciones e impuestos para financiar las pensiones-, no serían suficientes para acabar con el desfase entre ingresos y gastos. Ninguna de las medidas puede evitar que la generosidad del sistema de pensiones, calculada por su tasa de sustitución -la diferencia entre la pensión media y el salario medio– se reduzca significativamente en el futuro y defiende la adopción de un modelo de cuentas nocionales como forma más equitativa de asegurar la sostenibilidad del sistema.
