Elaborado por la gestora de fondos Natixis, el “Global Retirement Index 2016” –el índice mundial de seguridad en pensiones en el mundo–, mide la eficacia de las políticas sobre jubilación de 43 países desarrollados y emergentes: España ocupa el puesto 33.
Este índice, que oscila entre el 0% y el 100%, –siendo 100 una situación perfecta y 0 el escenario más complicado– es de un 57% para España, que avanza 4 puestos con respecto al último año. Afirman que la recuperación del empleo ha incidido positivamente en esta mejora; sin embargo, no es suficiente, ya que la debilidad de los fondos públicos y la demografía del país ponen sobre la cuerda floja la viabilidad de las pensiones futuras.
Imposibilidad de ahorro para la jubilación
La gestora considera que el problema más inmediato que debe ser resuelto por nuestro país es la debilidad del mercado laboral, con una alta tasa de paro estructural y gran desigualdad, que hace que aquellos con ingresos más bajos no puedan ahorrar de cara a su jubilación.
Cotizaciones insuficientes y desigualdades
Esta debilidad del mercado laboral también impacta sobre las pensiones del momento, ya que se está generando déficit a causa de unas cotizaciones insuficientes que, previsiblemente, afirman que provocará una prestación por jubilación también baja.
Asimismo, España se presenta como el país desarrollado con mayor desigualdad: el reparto de la renta per cápita no se distribuye entre las diferentes capas sociales. Afirman que, por ello, España se verá obligado a ser un país muy solidario y con recursos públicos para evitar la pobreza de los jubilados.
Envejecimiento de la población
Alertan que España tiene el déficit más alto de la Eurozona, y la reducción de capital del Fondo de Reserva y la elevada deuda pública, no hacen sino limitar la posibilidad futura de asumir el envejecimiento de la población.
Para obtener la puntuación de cada país, el estudio tiene en cuenta cuatro factores que inciden en la vida de los pensionistas: financieros, bienestar material, salud y calidad de vida. De esta manera, España se encuentra lejos de Noruega, Suiza e Islandia; países preparados para asumir el reto que plantean las pensiones.
Fuente: Natixis Global Retirement Index 2016
