Fuente: Fotonoticias del Congreso de los Diputados.
Continuamos con el seguimiento de lo que acontece en el marco de la Comisión del Pacto de Toledo. Tras las intervenciones de Fátima Báñez, Ministra de Empleo y Seguridad Social, el sindicato CC.OO. y la patronal de las pequeñas y medianas empresas CEPYME, ahora es el turno de los catedráticos universitarios y expertos en pensiones Santos Miguel Ruesga e Ignacio Zubiri, que han coincidido en la necesidad de abordar una profunda reforma fiscal.
Santos Miguel Ruesga: la carencia de ingresos no es coyuntural
Santos Miguel Ruesga es Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Madrid y uno de los 7 expertos que participó en la última reforma del sistema y el único que votó “no” a las conclusiones que salieron de esa comisión. A su juicio, la debilidad del sistema es fruto del trinomio reforma laboral, austeridad y modelo productivo español, al tiempo que anunció que se debe actuar ya, porque los problemas ya no son solo demográficos de cara a las próximas generaciones, sino económicos a corto plazo. Estos problemas económicos tienen como consecuencia una disminución de los ingresos que calificó de “estructural”, pero cuya causa asoció a “las reformas llevadas a cabo y a las políticas de austeridad”. Santos Ruega estimó que en 2017 la Seguridad Social necesitará entre 5.000 y 7.000 millones de euros para poder pagar las pensiones ante el agotamiento del Fondo de Reserva y que en años venideros será necesario incrementar los ingresos entre 3 y 4 puntos del PIB (unos 35.000-40.000 millones euros), llevando a señalar que, “sin cambios, las pensiones caerán entre el 30-40%”, pues en 2050 se prevé que haya 15 millones de pensionistas frente a los 9 millones de ahora.
Entre las medidas que recomendó llevar a cabo, señaló las siguientes:
1. Subida de cotizaciones, sostenida en el tiempo, de uno o dos puntos. A su juicio, se conseguirían los recursos necesarios sin apenas impacto en el mercado de trabajo. Al mismo tiempo, descartó por su pobre impacto otras soluciones para conseguir ingresos, como quitar el tope a las cotizaciones para que los salarios más altos aporten más o trasladar las pensiones de viudedad a financiación presupuestaria.
2. Apoyar con impuestos el sistema de pensiones. El catedrático puso de ejemplo el sistema francés, que vincula a toda la población en el mantenimiento de la Seguridad Social y no sólo a los trabajadores, aunque también señaló que podrían estudiarse impuestos finalistas ya existentes.
Ignacio Zubiri: una reforma fiscal integral y supresión del IRP
El catedrático Ignacio Zubiri, Doctor en Ciencias Económicas de la Universidad del País Vasco, propuso una reforma fiscal integral para sanear el sistema público de pensiones y minusvaloró los efectos que pudiera tener una financiación externa de algunas partidas de pensiones, como bien pudieran ser las de viudedad y orfandad, al tiempo que indicó que cualquier medida que dé dinero es buena, pero que es más “razonable una reforma integral, y no solo un parche”, en referencia a la ya comentada posibilidad de que el Estado financie ciertas pensiones por la incapacidad de la Seguridad Social de acometer estos pagos.
Entre las medidas para solventar el desfase entre ingresos y gastos del sistema, ha señalado las siguientes:
1. Incrementar las cotizaciones: a su juicio hay margen para aumentar las del trabajador hasta tres puntos.
2. Quitar los topes de las bases de cotización.
3. Reducción del fraude y una reforma fiscal que, según sus estimaciones, podría recabar 57.000 millones adicionales, incluso los 96.000 millones si se actuara decididamente contra el fraude.
4. Acabar con la dualidad en el sistema fiscal español para igualar al trabajo las rentas del capital en cuanto a gravamen tributario. También ha propuesto crear un impuesto específico agregado a la renta, gravar las transacciones financieras, implantar un impuesto a la riqueza, eliminar exenciones en el IVA.
5. Que en el Impuesto de Sociedades se aumente la recaudación sin necesidad de incrementar los tipos, sino acabando con las posibilidades de “elusión” que cuentan ciertas empresas. Incluso ha señalado que los impuestos deben garantizar la financiación del sistema en caso de no contar con fondos suficientes, porque si no viviremos con “un sistema de pensiones en el que se generalizará la pobreza”.
6. Acabar con el IRP. A su juicio, se va a producir una futura devaluación de las pensiones, que ha cifrado en el 6% de forma inmediata respecto a su renta real debido al retorno de la inflación. Por ello, propone acabar con el Índice de Revalorización de las Pensiones y cambiar el factor de sostenibilidad.
