Fuente: Fotonoticias del Congreso de los Diputados.
Continuamos recogiendo todo lo que está ocurriendo en el marco de la Comisión de seguimiento del Pacto de Toledo. Recordemos que la pasada semana abrió turno la Ministra de Empleo y Seguridad Social; esta semana la comisión ha recibido a sindicatos, a la patronal CEPYME, a expertos en pensiones y a la patronal CEOE. Este jueves ha sido el turno del experto José Antonio Herce, Director Asociado de Analistas Financieros Internacionales (AFI) y miembro del Foro de Expertos del Instituto Santalucía.
Trabajar más, una “obligación moral como especie”
Teniendo en cuenta el aumento de la esperanza de vida, Herce propone aumentar la vida laboral. Considera que se vive mejor y que, por tanto, existe la posibilidad –incluso ha hablado de “obligación moral como especie”– de trabajar más.
“Si queremos optar por mantener la suficiencia de las pensiones, hay que trabajar más. Eso es lo que la ley de 2011 evoca. Y si el gobernador del Bundesbank habla de elevar a 69 años la edad de jubilación, no va a caer en saco roto”, ha dicho.
Herce San Miguel ha propuesto “reinventar” la Seguridad Social, introduciendo la figura de las cuentas nocionales –por el cual el trabajador recibiría una pensión equivalente a lo cotizado, como ocurre en Suecia–y aboga por el ahorro individual de cada trabajador, al que ha animado a asumir una jubilación activa para compensar el empobrecimiento de su pensión.
Por otro lado, ha rechazado la idea de “destopar” las bases de cotización –dice que la pensión máxima es “la peor tratada” y que podría ser “algo casi confiscatorio”– y ha puesto en duda que se saque de las cuentas de la Seguridad Social pensiones como las de viudedad y orfandad. Estas, ha dicho, tienen carácter contributivo, pero ha cuestionado que en un futuro puedan ser necesarias.
Devaluación progresiva de las pensiones
Herce ha afirmado que las pensiones se devaluarán irremediablemente. Ha afirmado que el factor de sostenibilidad y el índice de revalorización de las pensiones (IRP) introducidos en la reforma de 2013–acabando así con la actualización de las pensiones– provocarán una devaluación anual de la prestación.
Es más, considera que si no fuera por el suelo de 0,25% fijado en la reforma, llegarían a perder valor no solo neto, sino también nominalmente. “Desnudo del suelo del 0,25%, el IRP estará negativo siempre. No esperen que sea positivo salvo que le metamos una inyección de ingresos que no sabemos de dónde sacar”, ha dicho Herce. Ha señalado que a un ritmo de inflación al 2%, los pensionistas perderían ese 1,75 diferencial cada año en el valor neto de su pensión, que en más de 20 años podría alcanzar hasta un 45% de su primera prestación.
En todo caso, Herce ha calificado de “muy valientes y muy necesarias” las reformas de 2013 y 2011 –que incluye la ampliación de la edad de jubilación hasta los 67 años–. Cree que “han hecho el sistema sostenible”, y ha pedido “no revertirlas”, sino profundizar la senda iniciada entonces.
