El Grupo de los Treinta (G30) publica el informe de su Grupo de trabajo sobre fondos de pensiones, “Cómo solucionar la crisis de las pensiones: garantizar la seguridad financiera de por vida”. En él ha participado Guillermo de la Dehesa, Chairman del Foro de Expertos del Instituto Santalucía.
El informe destaca los desafíos de un entorno fundamentalmente cambiante: una combinación del aumento de la esperanza de vida y la disminución de las tasas de natalidad en las últimas décadas, un crecimiento económico más lento y un rendimiento mucho menor de lo esperado en las inversiones de los fondos de pensiones.
Identifica una crisis en las pensiones en una variedad de países, con los recursos proyectados muy por debajo de los beneficios de jubilación prometidos. El informe también presenta las opciones de políticas que deben abordarse para que las personas puedan tener una seguridad financiera adecuada de por vida.
Además, en este informe se destaca un problema básico: frente a generaciones precedentes, las personas no pueden ahorrar las mismas cantidades durante sus años de trabajo, jubilarse a la misma edad y recibir los mismos pagos de jubilación que hoy, a menos que ellos o las generaciones futuras paguen impuestos adicionales.
Por lo tanto, según se desprende de este informe, los países deben emplear alguna combinación de las siguientes políticas para abordar la brecha de manera justa y sostenible:
1.) Aumentar la edad de jubilación y fortalecer la responsabilidad del empleador para emplear a trabajadores mayores y mejorar su productividad.
2.) Aumentar el ahorro privado y/o los impuestos para apoyar las pensiones públicas.
3.) Recalibrar las tasas de reemplazo de ingresos en la jubilación, mientras al tiempo protege las tasas de reemplazo para los más pobres.
Un futuro incierto para las pensiones
“Los países de todo el mundo enfrentan un desafío creciente: cómo ofrecer seguridad financiera adecuada para los jubilados, hoy y de manera sostenible en el futuro. Si las políticas públicas y los comportamientos individuales no cambian, los sistemas de pensiones de muchos países enfrentarán una grave crisis, amenazando con presiones de gasto público inaccesibles o ingresos inadecuados para los jubilados“, dijo el presidente del Grupo de Trabajo sobre Fondos de Pensiones del G30, Lord Adair Turner, miembro principal en el Instituto para el Nuevo Pensamiento Económico y ex presidente de la Autoridad de Servicios Financieros del Reino Unido.
El informe del G30 también es contundente a la hora de afirmar que las reformas para minimizar los costes de gestión de inversiones deben ser una prioridad. De lo contrario, esto reducirá los rendimientos de los ahorradores de pensiones y los dejará más pobres en la jubilación. También alienta a los formuladores de políticas a considerar cambios estructurales en los sistemas de pensiones, para equilibrar mejor la distribución de riesgos entre los individuos y los patrocinadores del plan. Dichos cambios incluyen:
1) Permitir que la edad de jubilación en los sistemas tradicionales de “pago por uso” o de Beneficio Definido (DB) aumente automáticamente con el aumento de la esperanza de vida, para mejorar la sostenibilidad entre generaciones.
2) Desarrollar esquemas híbridos de contribución definida que reduzcan los riesgos de inversión que enfrentan las personas y, por lo tanto, brinden una mayor garantía de ingresos de jubilación adecuados.
3) Complementando los esquemas de Contribución Definida con redes de seguridad pública adecuadas para asegurar que nadie caiga en la pobreza porque no pueden ahorrar.
“Patear la lata en el futuro solo agravará los problemas e impondrá una carga desigual a la próxima generación”, dijo el presidente del G30, Tharman Shanmugaratnam, ministro senior y ministro coordinador de Políticas Sociales en Singapur. “Las carreras de trabajo más largas son inevitables y deben ser años productivos. Pero también se necesitan cambios en los planes de pensiones. El cambio de los planes de “pago por uso” o de beneficios definidos a la contribución definida ha mejorado la sostenibilidad financiera, pero también han cambiado el riesgo y la responsabilidad de los empleadores y los gobiernos a los individuos (…). Las reformas a la contribución definida deberían permitir a las personas beneficiarse de la gestión de la inversión colectiva, a bajo costo, y no tener a sus ahorros para la jubilación como rehenes de los ciclos del mercado tanto como lo son hoy”.
Con la participación de Guillermo de la Dehesa
El Grupo de los Treinta es un organismo mundial independiente compuesto por representantes de alto nivel de los sectores público y privado y la academia. Entre ellos se encuentra Guillermo de la Dehesa, Chairman del Foro de Expertos de Instituto Santalucía.
El objetivo de este Grupo es profundizar la comprensión de los problemas económicos y financieros internacionales, explorar las repercusiones internacionales de las decisiones tomadas en los sectores público y privado, y examinar las opciones disponibles para los profesionales del mercado y los responsables políticos.
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