Las cuentas de la Seguridad Social presentaron hasta noviembre un saldo negativo de 9.708,43 millones, equivalente al 0,87% del PIB. Este saldo negativo es la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras de 114.065,14 millones de euros y unas obligaciones reconocidas de 123.773,57 millones de euros.
La Seguridad Social señala que las obligaciones reconocidas incluyen la contabilización anticipada de obligaciones en prestaciones por un importe de 2.376,55 millones de euros. Dicho importe se aminorará en la ejecución presupuestaria a 31 de diciembre. Por tanto, sin considerar esta contabilización anticipada, el saldo negativo sería de 7.331,88 millones de euros.
Las cotizaciones sociales han ascendido a 94.833,91 millones de euros, lo que representa un aumento de 2,94 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año anterior, que viene originado por el aumento de la cotización de ocupados en un 3,67%, mientras que la cotización de desempleados registra un decremento del 7,22%.
La recaudación efectiva o en términos de caja del Sistema por cotizaciones sociales ha superado hasta noviembre los 93.844,08 millones de euros, lo que representa un incremento anual del 3,15%. Esta tasa prácticamente duplica a la de hace un año (1,61%).
El Sistema destina a prestaciones económicas de familias e instituciones 115.773,33 millones de euros, cifra que representa un 93,54% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social.
Déficit y Fondo de Reserva
Este déficit explica que, solo en 2016, el Gobierno haya tenido que recurrir al Fondo de Reserva de la Seguridad Social en tres ocasiones para hacer frente al pago de compromisos financieros, como el pago de las pensiones de diciembre. Este fondo, también conocido como “la hucha de las pensiones”, se encuentra en mínimos históricos, con 15.020 millones de euros. De continuar con esta tendencia, el Fondo de Reserva se agotará a lo largo de 2017.
