¿Cuál es la senda a seguir en las próximas reformas del Sistema Público de Pensiones para lograr su sostenibilidad a largo plazo?
Hay que adaptar nuestro sistema de pensiones a la nueva realidad de la longevidad o de la demografía. Se han hecho algunas cosas positivas. Por ejemplo, la reforma de 2011 fue muy positiva porque cruzó esa línea roja que eran los 65 años que estaban anclados desde el siglo pasado y, por primera vez, se pensó que el ser humano no tiene esa fecha de caducidad laboral de los 65 años y se alargó a los 67, lo cual era una medida razonable. La última medida, la de 2013, introdujo un factor de sostenibilidad, como otros países de nuestro entorno, que es necesario para que la generosidad del sistema vaya en paralelo al aumento de la longevidad, y también introdujo la necesidad de cumplir una restricción presupuestaria. Por lo tanto, estas dos reformas nos han llevado a que no esté todo por hacer, sino que se han hecho algunas cosas positivas.
El problema que tenemos es que la longevidad que nos viene por delante y el envejecimiento es de tal nivel -no hay que olvidar que España va a ser el país más envejecido de Europa en unas décadas-, pero por unas buenas noticias, porque cada vez los ciudadanos viven más y las mortalidades a edades más avanzadas están cayendo mucho.
Lo primero que haría falta, la condición necesaria sin la cual sería imposible el conseguirlo, sería un gran pacto nacional de todas las fuerzas políticas por las pensiones, es decir que los políticos, por un vez, se pusieran todos de acuerdo en explicar a los ciudadanos, con una dosis de la verdad, cuales son los problemas que tiene el sistema, por qué hay un problema de pensiones, qué es lo que está pasando, y tuvieran la responsabilidad suficiente para, entre todos ellos, sentarse y buscar una solución definitiva que resuelva no solo los problemas actuales de corto plazo que tiene el sistema, sino los problemas de medio y largo plazo que son quizás, los más importantes.
Sin que haya un consenso, sin que haya este gran pacto nacional, veo muy difícil que podamos llevar a buen puerto nuestro sistema de pensiones como deberíamos estar haciendo ya”.
