En este documento se muestra de forma detallada el cambio demográfico español, así como el contexto y las consecuencias que esto supone para el sistema de pensiones y la economía del país.
España se dirige a una sociedad más envejecida debido al descenso de la tasa de natalidad y el continuado incremento de la esperanza de vida y la jubilación de los baby boomers. Estos cambios demográficos afectarán al consumo, a la inversión, al empleo, la productividad y a la generación de sueldos y precios. También repercutirá en el aumento de la tasa de dependencia que, en la actualidad, España tiene una de las tasas más elevadas con respecto al resto de países europeos. Cabe destacar que, el aumento de la tasa de dependencia, provocará un incremento significativo del gasto en pensiones si continuamos con el sistema actual, por ello es necesaria una reforma del mismo. Asimismo, es imprescindible una búsqueda de modelos que distribuyan los costes entre generaciones de forma equitativa.
Al encontrarnos en un proceso de transición hacia una sociedad más longeva y envejecida, producirá variaciones tanto en el desarrollo del ahorro agregado, como en los procesos de inversión.