El presente documento muestra un análisis realizado a partir de estimaciones a nivel microeconómico, con el objetivo de medir el impacto que tuvo la reforma del sistema de pensiones del año 2011, teniendo en cuenta un intervalo de tiempo comprendido entre los años 2013 y 2015.
Se utiliza una Muestra Continua de Vidas Laborales del año 2015, pudiendo observar mediante las técnicas de evaluación de impacto, que la aplicación de la reforma ha afectado directamente a las pensiones de entrada, cuyo efecto se ve agravado con el tiempo, afectando de manera más significativa a los individuos de menor edad y a las mujeres. Mientras que los hombres presentan una tendencia creciente en la cuantía de entrada de sus pensiones, en el caso de las mujeres ocurre todo lo contrario.
En cuanto al comportamiento que tienen los españoles a la hora de jubilarse, y teniendo en cuenta la estimación obtenida a partir de un modelo de datos de duración, se detecta que, efectivamente, la reforma tiene efectos sobre la probabilidad de jubilación entre los individuos. La reducción de incentivos para la jubilación ha provocado un paulatino retraso en la edad de jubilación en el caso de las mujeres, quienes se han visto como principales afectadas de esta reforma. Sin embargo, los hombres apenas experimentan ningún cambio de comportamiento respecto a su jubilación. Esto es debido a las desigualdades de género presentes en el mercado laboral de los últimos años, que han provocado que las mujeres tengan que trabajar por encima de los 65 años al no haber conseguido la cotización requerida hasta la fecha.