- El INSTITUTO SANTALUCIA lanza la campaña protagonizada por jóvenes estudiantes “La asignatura pendiente”. Los alumnos de secundaria reclaman que la educación financiera sea obligatoria para garantizar una ciudadanía con criterio, libertad y autonomía.
- La educación financiera se ha convertido en un pilar fundamental para el desarrollo económico y social, pero en España todavía queda un largo camino por recorrer. Así lo revela el Informe «Potenciando la Educación Financiera en España», publicado por el INSTITUTO SANTALUCÍA en colaboración con CEAPES, que pone de manifiesto la necesidad urgente de reforzar la formación financiera en el país.
Madrid, 02 de octubre de 2025. El INSTITUTO SANTALUCÍA, órgano de reflexión del GRUPO SANTALUCÍA, da todo el protagonismo y el liderazgo a los jóvenes estudiantes a la hora de reivindicar que la educación financiera, clave en su futuro como ciudadanos responsables, sea una asignatura obligatoria. Con este objetivo, el INSTITUTO SANTLAUCÍA ha lanzado una campaña en redes sociales donde, con sus propias palabras, alumnos de diferentes institutos de nuestro país piden que la educación financiera se incluya en el currículo oficial.
El mensaje de esta campaña, “La asignatura pendiente”, es dejar claro que una educación económica-financiera no es un lujo, ni una habilidad para unos pocos. Es una necesidad vital, un derecho educativo y una herramienta de libertad personal. La iniciativa no solo aborda el uso del dinero, sino también la comprensión del sistema económico, el valor del emprendimiento como motor económico y social, la gestión de recursos personales y colectivos y la inversión responsable como práctica ciudadana.
Esta nueva iniciativa da continuidad a otros proyectos del INSTITUTO SANTALUCÍA como el reciente concurso “Y a mí qué el dinero – The Game”, un reto dirigido al alumnado de la ESO con el que ha fomentado, a través de una app y dinámicas de aprendizaje activo, la adquisición de competencias para la gestión responsable del dinero. Y el documental del mismo nombre, “Y a mí qué el dinero”, el primero en España que trata este tema desde la experiencia real de alumnos y profesor en un instituto en Ciudad Real.
Además, en colaboración con el otro colectivo clave, los profesores, el INSTITUTO SANTALUCÍA ha lanzado el Informe «Potenciando la Educación Financiera en España», publicado junto a CEAPES (Confederación Española de Asociaciones de Profesorado de Economía en Secundaria) donde pone de manifiesto la necesidad urgente de reforzar la formación financiera en el país. En este sentido, el papel de los profesores de Economía en Secundaria es clave: profesionales formados específicamente para enseñar esta disciplina y trasladar sus fundamentos con solvencia pedagógica a los jóvenes.
Informe “Potenciando la Educación Financiera en España”
Según los últimos datos del informe PISA de la OCDE, España obtuvo en 2022 una puntuación media de 486 puntos en competencia financiera, situándose por debajo del promedio de la OCDE (498 puntos). Además, solo el 25% del alumnado alcanzó un nivel alto de rendimiento, frente al 30% de la media de la OCDE. Y, a pesar de que no es una mayoría, hay que recalcar que cerca del 20% de los estudiantes españoles presenta un nivel bajo de conocimientos financieros.
Entre las recomendaciones clave, el informe propone las siguientes:
- Integración curricular: Implementar la educación financiera en todas las etapas educativas, desde primaria hasta bachillerato, incluyendo la creación de una asignatura obligatoria de Economía y Finanzas Personales en la ESO.
- Formación del profesorado: Establecer programas de capacitación continua para docentes en temas financieros, asegurando que estén actualizados y puedan transmitir conocimientos prácticos a los estudiantes.
- Colaboración con el sector financiero: Fomentar alianzas entre centros educativos y entidades financieras para, como por ejemplo, organizar charlas y talleres prácticos impartidos por profesionales del sector, desarrollar programas de prácticas y visitas a instituciones financieras.
- Uso de tecnologías educativas: Implementar plataformas digitales y aplicaciones móviles que simulen situaciones financieras reales, permitiendo a los estudiantes practicar la toma de decisiones económicas en un entorno seguro.
- Campañas de concienciación pública: Lanzar iniciativas de comunicación a nivel nacional para resaltar la importancia de la educación financiera, involucrando a medios de comunicación, redes sociales y figuras públicas.
- Programas para colectivos vulnerables: Diseñar y ejecutar programas específicos de educación financiera para grupos en riesgo de exclusión financiera, como personas mayores, inmigrantes o individuos con bajos niveles de ingresos.
- Evaluación y mejora continua: Establecer un sistema de evaluación periódica del nivel de educación financiera de la población, utilizando los resultados para ajustar y mejorar los programas educativos.
El INSTITUTO SANTALUCÍA impulsa estas iniciativas para reducir la brecha de alfabetización financiera desde edades tempranas, promover hábitos saludables de ahorro y conectar a los jóvenes con la toma de decisiones económicas reales. “Vivimos en un mundo donde cada decisión tiene impacto económico. Sin embargo, demasiados jóvenes llegan a la vida adulta sin las herramientas básicas para entender, planificar o tomar decisiones financieras con autonomía”, afirma José Manuel Jiménez, director del INSTITUTO SANTALUCÍA. “Por esta razón, el INSTITUTO SANTALUCÍA, en colaboración con CEAPES, impulsa esta campaña de concienciación, que pretende lanzar un mensaje claro a instituciones, familias y al conjunto de la sociedad.”, ha añadido.