La longevidad y la transformación digital son dos grandes retos que afectan a la sostenibilidad de las pensiones. Por un lado; el cambio demográfico en España pronostica un aumento del 33% de la tasa de dependencia actual al 57% en el año 2050. Y por otro, la robotización de los empleos amenaza con reemplazar a los trabajadores, trastocando los sistemas convencionales por los que se obtienen los derechos de pensión. Ante este panorama, nos preguntamos, ¿cómo podemos abordar el futuro de nuestras pensiones?
El Instituto Santalucía, órgano de reflexión y debate del GRUPO SANTALUCÍA, publica la revisión del libro “Pensiones del Futuro”. Esta nueva edición expone al lector la situación actual del sistema de pensiones -incluyendo las últimas reformas planteadas por el Gobierno de España-. El libro explica su origen, finalidad, variables influyentes, nuevas tendencias y variaciones del sistema desarrolladas en otros países, para ayudarle a reflexionar y enriquecer así el debate sobre las pensiones y su futuro, un tema clave para el bienestar de la sociedad.
Hay que abordar los retos del envejecimiento con mayor productividad
En España, según datos que se analizan en el libro del Instituto Santalucía, en 2022, el número de pensionistas alcanzó 10,9 millones frente a un número de ocupados de 20,5 millones, más de la mitad. El peso de la población mayor de 67 años aumentará previsiblemente de casi el 18% actual al 28% en 2050; es decir, 30 de cada 100 personas en España. A esta realidad, hay que sumar que nuestro país tiene una de las tasas de fecundidad más baja de los países industrializados.
En resumen, cada vez habrá más personas en edad de jubilación, y menos nacidos que puedan sostener el enorme gasto que supondrán las pensiones del futuro. ¿Cómo podemos entonces financiar el sistema? La respuesta está en la alta productividad.
Desde hace casi 130 años que existe la Seguridad Social, la edad legal de jubilación se ha mantenido alrededor de los 65 años, por lo que no hemos aumentado la productividad de la población a pesar de sí aumentar los años que vivimos. En el libro se analiza la relación entre productividad (o salarios) y pensiones, y concluye la necesidad de alargar la edad de jubilación, o incorporar modalidades de trabajo flexible que puedan sustentar la sostenibilidad futura del sistema.
¿Están los sistemas de pensiones españoles preparados para la revolución tecnológica?
La rápida evolución de la tecnología, incluyendo la robótica y la inteligencia artificial, está alterando las oportunidades de empleo y la propia naturaleza del trabajo. Esta nueva revisión del libro “Pensiones del Futuro”, ahonda en si en este mundo tecnológicamente transformado, los sistemas públicos de pensiones seguirán siendo sostenibles y si los avances tecnológicos podrían contribuir a financiar las pensiones. También se plantea la cuestión de si debería considerarse una renta básica universal como un mecanismo de redistribución de las ganancias de productividad asociadas a esta revolución tecnológica.
En este contexto, es importante reconocer que los sistemas de pensiones públicas enfrentarán una erosión de su componente contributivo, mientras que ganarán relevancia las prestaciones universales y asistenciales, que ofrecen beneficios a toda la población sin tener en cuenta las contribuciones individuales. Sin embargo, no se puede dar por sentado que los avances tecnológicos impulsarán un crecimiento económico suficiente para cubrir todas las necesidades sociales de manera indiscriminada. Por lo tanto, la idea de una renta básica universal como único mecanismo de redistribución parece lejana, y es necesario considerar estrategias adicionales para garantizar la protección social adecuada en un mundo tecnológicamente cambiante.
“La realidad es que la situación de la demografía en España es cada vez más complicada. Perdemos población, estamos envejeciendo a un ritmo muy rápido, y las nuevas tecnologías y la robotización están desafiando la sostenibilidad de los sistemas de pensiones en España”, declara José Manuel Jiménez Rodríguez, Director del INSTITUTO SANTALUCÍA. “A medida que la demografía cambia y la tecnología avanza, es esencial repensar la naturaleza de los gastos y la financiación de las pensiones”, añade.
El libro “Pensiones del Futuro” del INSTITUTO SANTALUCÍA, ha sido elaborado de forma colaborativa y con absoluta independencia por Guillermo de la Dehesa, Presidente honorífico del INSTITUTO SANTALUCÍA; Miguel Ángel García, Profesor colaborador de Economía Aplicada de la URJC e investigador asociado en FEDEA, José Ignacio Conde-Ruiz, Presidente del foro de Expertos del INSTITUTO SANTALUCÍA, Catedrático de Economía de la Universidad Carlos III y profesor de Fundamento de Análisis Económico de la UCM y Subdirector de FEDEA; José Enrique Devesa, Profesor Titular de Economía Financiera y Actuarial de la Universidad de Valencia; Rafael Doménech, Responsable de Análisis Económico de BBVA Research y Catedrático de Fundamento de Análisis Económico de la Universidad de Valencia; Clara Isabel González, Doctora en Economía por la UCM, Actuario de Seguros y Senior Economist en el Banco de España; Luisa Fuster, Doctora en Economía por la Universitat Autónoma de Barcelona y Catedrática de Economía en la Universidad Carlos III; José Antonio Herce, Doctor en Economía por la UCM, MA in Economics por la Universidad de Essex, Director asociado de AFI y profesor de su escuela de Finanzas y cofundador de LORIS; Ángel de la Fuente, Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Pensylvania, Director Ejecutivo de FEDEA y Científico Titular en excedencia del Instituto de Análisis Económico del CSIC, Juan Francisco Jimeno, Doctor en Economía por Massachusetts Institute of Technology, Asesor de la Dirección General de Economía, Estadística e Investigación del Banco de España e Investigador asociado de CEPR y del IZA; Diego Valero, Doctor en Economía y Profesor de la Universidad de Barcelona, profesor de la London School of Economics y cofundador y Presidente de Novartis; Inmaculada Domínguez Fabián, Profesora de la Universidad de Extremadura, pertenece al Instituto de Investigación de Polibienestar de la Universidad de Valencia; Santiago Álvarez, Doctor en Economía por la Universidad de Oviedo, Profesor de Hacienda Pública y Sistema Fiscal Español en la Universidad de Oviedo y Juan José Rubio, Catedrático de Hacienda Pública y Decano en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Castilla-La Mancha. Todos ellos pensadores, académicos y economistas expertos en pensiones con prestigio a nivel nacional e internacional.
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