Los gastos hormiga son pequeños gastos que realizamos de manera casi automática sin reparar en cuánto impactan en nuestra economía familiar o creyendo que su impacto es demasiado bajo a final de mes. Están por todas partes, aunque no solemos darlos la importancia que en realidad pueden suponer: el café de media mañana, utilizar el transporte público en lugar de desplazarnos andando, el periódico diario, las aplicaciones móviles para “saber de qué van”, las propinas, los snacks… Se trata de gastos reiterados que, sumados, pueden suponer un gasto importante que puede ser evitable, contribuyendo así a aumentar nuestro ahorro.
¿Qué podemos hacer para controlar los gastos hormiga?
Para reducir estos gastos, hay que detectarlos y anotarlos con el objetivo de obtener su volumen total. Una vez percibida la cantidad, nos toca valorar cada gasto e intentar evitarlos en la medida de lo posible, de acuerdo con nuestro bolsillo y también con nuestro bienestar personal. Aquí te damos una serie de pequeños consejos, que detallamos a continuación.
Registrar nuestros gastos
Puede ser una tarea ardua, pero el resultado nos mostrará en detalle en qué se nos va el dinero mes a mes. De esta manera, los gastos hormiga serán detectados y podremos valorar su reducción.
Establecer un presupuesto
Una buena medida de ahorro puede ser establecer un presupuesto. De esta manera, controlaremos los gastos y, si no queremos renunciar a todos los gastos hormiga, podemos destinarles una parte de nuestros ingresos.
Marcar objetivos
No es lo mismo prescindir de caprichos para ahorrar sin un objetivo, que ahorrar con un objetivo, por ejemplo, las vacaciones de verano o la universidad de nuestros hijos. Fijar objetivos de ahorro nos motivará a reducir esos gastos hormiga para estar más cerca de nuestras metas.
Prescindir de lo que no se utiliza
Esa cuenta en el banco que no utilizamos y que tenemos que mantener cada mes, tarifas de teléfono e internet que no se ajustan a nuestro consumo, canales de televisión de pago que no utilizamos,… Prescindir de estos contratos o renegociarlos puede hacer que ahorremos una suma de dinero considerable a final de mes.
Respetar la lista de la compra
Se trata de hacer la lista y cumplirla. De esta manera evitaremos caprichos y productos que no son necesarios para nuestro hogar.
En definitiva, si conseguimos ser conscientes de estos gastos hormiga y evitar todos o algunos de ellos, nuestra capacidad de ahorro aumentará. Esta medida de ahorro implica un proceso de reflexión sobre nuestra forma de vida, de valoración de la cantidad mensual que suponen estos gastos. Debemos preguntarnos si realmente fueron necesarios para nosotros o, por el contrario, podríamos haber prescindido de ellos.