De estos trabajadores, alrededor de un 60% tiene una discapacidad física (deficiencia en el sistema osteoarticular, neuromuscular, cardiovascular, inmunológico y respiratorio, digestivo, metabólico y endocrino), un 20% presenta una discapacidad de carácter sensorial (deficiencia en el sistema visual y auditivo), mientras que el resto es de tipo intelectual y mental.
Hay que señalar que más de medio millón de personas con discapacidad estaban disponibles para trabajar, una cifra que ha crecido a un ritmo medio anual del 5,4% en los últimos 5 años, un ritmo de crecimiento sensiblemente mayor que el de la población activa, lo que indica progresos en la integración laboral efectiva de los miembros de este colectivo.
En cuando a sus características (datos para 2014) resaltamos que:
- Existe prácticamente el mismo número de mujeres y hombres activos con algún tipo de discapacidad (igual que para el conjunto de trabajadores).
- Uno de cada dos activos con discapacidad tienen más de 45 años (este porcentaje no llega al 40% en el caso de las personas activas sin discapacidad).
- Alrededor de un 60% de los dispuestos a trabajar ha completado estudios medios (prácticamente lo mismo que las personas sin discapacidad).
- Casi uno de cada cuatro tiene un título universitario (cuando un 37,5% de las personas sin discapacidad completan estudios superiores).
- El 58% tiene una discapacidad física, un 16% sensorial y el resto mental o intelectual.
- El 80% trabaja en el sector servicios, desempeñando tareas de carácter eminentemente básico (igual que el resto de trabajadores, aunque estos últimos desarrollen ocupaciones de carácter avanzado en mayor proporción que los primeros).
La tasa de actividad de las personas con discapacidad es del 38%. Hay que señalar que la disposición a trabajar con respecto a las personas sin discapacidad es más próxima cuando tienen menos de 24 años. Sin embargo, a medida que aumenta la edad, crece la prevalencia de discapacidad y, por tanto, disminuye la proporción de personas activas laboralmente respecto al total en edad de trabajar.
En España en el año 2014, una de cada tres personas con discapacidad dispuestas a trabajar estaba desempleada, siendo esta proporción mayor que la de las personas sin discapacidad, lo que pone de manifiesto su dificultad de inserción laboral.
Tasa de actividad, empleo y paro de las personas con y sin discapacidad, 2014
Fuente: Afi, INE
Tasa de actividad con y sin discapacidad por rango de edad, 2014
Fuente: Afi, INE
Accede a la guía temática para trabajadores con discapacidad aquí.