La autora del libro “Finanzas y Niños” nos da una serie de recomendaciones sobre la importancia de ahorrar ante imprevistos y de cómo educar a los más pequeños de la casa sobre finanzas personales.
En Tiempos de Reflexión nos acompaña Amalia Guerrero, experta en educación financiera y autora del libro “Finanzas y Niños”, para hablar de ahorro, de cómo ir acumulando un colchón de seguridad ante imprevistos, como el que nos está sacudiendo en la actualidad tras el impacto de la pandemia del Covid-19.
PREGUNTA.- Amalia, ¿Qué lecciones nos deja esta pandemia en términos de ahorro?
RESPUESTA.- Podemos extraer muchas enseñanzas de esta pandemia, desde que no podemos dar nada por hecho, como por ejemplo, abrazar a nuestros seres queridos, que nos vayan a ingresar la nómina el primer día del mes o poder abrir nuestro negocio con normalidad. Esta crisis, que comenzó siendo sanitaria, está provocando un frenazo muy importante en la economía de muchos hogares y negocios. En las noticias o en círculos cercanos a nosotros, somos testigos de familias que han tenido que volver a casa de sus padres porque no han podido hacer frente a un alquiler o vemos gente haciendo cola en las puertas de los comedores sociales. Tenemos amigos que están en ERTE o que se han visto obligados a cerrar temporal o definitivamente su negocio. Yo invito, aunque sea duro o pensemos que los niños no tienen que oír estas cosas, a aprovechar estas circunstancias que estamos viviendo para explicar a nuestros hijos la situación económica familiar que estamos viviendo y a que conozcan la importancia de tener unos ahorros y, ¿por qué no? a empezar a introducirlos en las finanzas personales. Yo creo que, si antes teníamos claro que era importante ahorrar, ahora se queda más de manifiesto. Debemos reflexionar sobre cómo tenemos organizadas nuestras finanzas y debemos procurar no olvidarnos de lo que ha sucedido una vez que todo esto pase.
P.- ¿Por dónde empezamos a organizar nuestras finanzas personales?
A toda aquella gente que quiere empezar y no sabe por dónde, yo les recomendaría empezar por identificar un objetivo principal, un “para qué”, ya sea para ahorrar y vivir con más tranquilidad, mayor seguridad, liquidar deudas…Tener objetivos nos ayudará a no desviarnos de nuestro camino. En segundo lugar, es importante averiguar cuál es la realidad de nuestra situación económica. Recopilar información, saber cómo estamos organizando nuestro dinero, en que lo estamos gastando…, para ello podemos utilizar el balance, es decir, nuestros activos menos nuestros pasivos. También podemos realizar un presupuesto que nos va a decir a qué partida va ir destinado cada euro que entra en nuestra economía. Por último, y lo que considero más importante, es el compromiso de querer formarse financieramente. Comienza ya con los recursos que tengas, y a medida que vayamos aprendiendo, iremos mejorando.
P.- En la parte de ingresos y gastos, cómo podemos llevar un buen control de los mismos.
Es fundamental llevar un control de ingresos y gastos. Para ello podemos guardar todos los tickets durante un mes, incluso podemos pedirle a nuestros niños que nos ayuden. El primer lunes del mes siguiente analizamos todos esos tickets y sacamos un extracto de todos los movimientos bancarios para identificar en qué hemos gastado el dinero. Podemos utilizar una app o podemos hacerlo a mano con lápiz y calculadora. Mucha gente se queja de que no llega a fin de mes, pero si les preguntamos en qué han gastado su dinero, la mayoría no sabe decirte con exactitud cuánto han gastado el último mes en gasolina, ropa o alimentos. Invito a hacerlo durante un mes, incluso si lo haces todos lo meses sería ideal para tener conciencia sobre en qué gastas tu dinero
P.- Dentro del ahorro, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de fondo de emergencia o seguridad?
Aunque sea considerado un básico de las finanzas, no por ello es menos importante. Tener un buen fondo de seguridad debería convertirse en una prioridad en las finanzas individuales. Un fondo de seguridad no es otra cosa que un dinero que tenemos ahorrado para hacer frente a imprevistos o contratiempos y no tener que pedir un préstamo. Como imprevistos vamos a entender todo aquello no previsto en nuestro presupuesto, ya sea una avería de un coche, una pérdida de empleo, una bajada grave de nuestros ingresos, un recibo extra… No podemos considerar como un imprevisto unas vacaciones de verano una boda. Mucha gente duda de cuál es el importe que deben de tener como fondo de seguridad. Creo que es importante conocer las circunstancias personales de cada uno, como por ejemplo si se tienen hijos, ingresos estables o hipotecas. Se recomienda tener un fondo de seguridad de entre tres y seis meses de gastos. Mi recomendación es que sea tan grande que te permita dormir tranquilo. Empieza por seis meses y ve aumentando en la medida que puedas. Ahora con la crisis la gente habrá visto la importancia de tener un colchón financiero y verá si era suficientemente grande o era necesario ampliarlo.
P.- ¿Qué consejos nos puedes dar para ahorrar?
Ahorrar a lo largo de la vida es imprescindible y nos ayudará a planificar nuestra vida financiera. El ahorro es una actitud ante la vida con un gran beneficio psicológico, ya que nos va a permitir vivir con más tranquilidad y seguridad. Hay miles de trucos, muchos muy divertidos de retos de ahorro. El que siempre funciona y es infalible es el preahorro. Consiste en destinar nada más recibir tus ingresos una parte ellos a una cuenta independiente de la cuenta común, lo ideal sería un 10%. Yo lo llamo mi factura de la libertad financiera, puedes tomarlo como un impuesto o como un gasto que tienes que efectuar todos los meses. Al principio puede que te cueste vivir con el 90% de tu sueldo, pero te aseguro que acabarás acostumbrándote. Además, puedes destinar el 50% de aquellos ingresos extra que recibas como bonus, pagas extra o devoluciones de Hacienda, a tu cuenta de ahorro. Una vez que veas que tienes cubierto tu colchón financiero y veas que sigues teniendo un excedente, da un paso más e invierte poniendo tu dinero a trabajar para que supere la inflación. Hay una frase de Tony Robbins en su libro “Dinero: Domina en Juego”, que dice así “ Una decisión muy importante en tu vida es la de convertirte en inversor y no solo en consumidor, comprométete ahorrar e invertir un porcentaje de tus ingresos y capitalizar los intereses”
P.-La educación financiera es una asignatura pendiente en nuestra sociedad. Nosotros, a nivel particular, ¿qué podemos hacer para superarla?
La mayoría de los problemas financieros de los adultos se podrían solucionar con educación financiera. El problema es que nuestro sistema educativo no contempla ninguna asignatura sobre dinero, finanzas personales, cómo organizar el dinero… ¿Qué podemos hacer nosotros? Formarnos. Estamos en la era de la información y hoy en día es súper fácil acceder a cualquier tipo de documentación. Cuando compramos un móvil dedicamos tiempo a saber cómo funciona, planificamos nuestras vacaciones al detalle…, pero no somos capaces de hacer lo mismo con nuestra vida financiera. Te invito a que dediques tiempo a aprender sobre las reglas del dinero y sobre finanzas personales. No pienses que no tienes tiempo, todos tenemos las mismas 24 horas del día, si yo he podido tú también puedes, solo tienes que poner de tu parte.
P.- ¿Hablamos poco a los niños de dinero en términos de ahorro e inversión? ¿Cómo hacerlo de una forma comprensible?
Todos queremos lo mejor para nuestros hijos, que sean felices, buenas personas, nos esforzamos para que saquen buenas notas, les pagamos clases de inglés y les enseñamos valores para que sean personas educadas entre otras muchas cosas. Pero se nos olvida una enseñanza muy importante ¿qué van a hacer nuestros hijos cuando el dinero llegue a sus manos? Hablamos más con nuestros hijos sobre sexo o drogas que sobre dinero, y convertimos el dinero en un tema tabú pensando que todavía son muy pequeños o que son temas que no importan a los niños. Sin embargo, los niños van a convivir con el dinero toda su vida, y si nosotros les enseñamos desde pequeños de educación financiera, cuando sean mayores y reciban su primer sueldo, sabrán cómo gestionarlo. El dinero se enseña en casa ya que el sistema educativo no lo contempla, así que se transmite de padres a hijos. Soy una firme defensora de que los niños aprenden a través del ejemplo. Las finanzas no tienen por qué ser aburridas, utiliza situaciones de la vida diaria como la compra en el supermercado para explicarles las ofertas, hacer la lista de la compra y realizar un presupuesto, si son pequeños podemos jugar a que aprendan los distintos tipos de monedas y billetes, podemos hablarles de nuestra experiencia sobre nuestros aciertos y errores, explicarles cómo dedicamos tiempo a buscar vuelos y hoteles para nuestras vacaciones más baratos, y si son suficientemente mayores, que nos ayuden a buscarlos. Por último, hay fábulas y cuentos maravillosos que sirven para trabajar valores sobre la educación financiera, lo ideal es que lo leáis con ellos y que comentes que han entendido.
P.- A modo de conclusión, ¿cuál es el mensaje con el que nos tenemos que quedar?
Otra forma de vivir es posible. Está la “carrera de la rata”, como define Robert Kiyosaki, en la que vive la mayoría de la población y donde está normalizado vivir estresado y endeudado, pero se puede salir de ahí. Para afrontarla lo primordial es el ahorro, gastar menos de lo que ingresas y vivir por debajo de nuestras posibilidades y en la medida de lo posible aumentar ingresos y reducir gastos. Formarnos y buscar tu pasión para monetizarla.