Profundizamos sobre la planificación financiera con el libro de Amalia Guerrero, editado por el Instituto Santalucía, Cuentos y juegos para entender el dinero, para aprender a tener un control de nuestros ingresos y gastos para alcanzar objetivos financieros.
En un post reciente, hablábamos sobre qué es la planificación financiera, en cómo organizar tus gastos e ingresos para alcanzar objetivos financieros como ahorrar para la jubilación, comprar una segunda vivienda o pagar los estudios de los hijos. En este otro damos un paso más para organizar un presupuesto que te permita alcanzar esas metas de planificación financiera, a partir del libro de Amalia Guerrero, editado por el Instituto Santalucía, Cuentos y juegos para entender el dinero.
Para tener una buena planificación financiera es necesario elaborar un presupuesto que sirve para valorar cada euro que entra en tu economía. Además, te permite saber en qué gastas tu dinero, si ahorras poco o mucho, controlar tus deudas o qué decisiones puedes tomar para ahorrar más.
Cómo hacer un presupuesto familiar
Para elaborar un presupuesto es necesario tener en cuenta:
- Ingresos
- Gastos fijos
- Gastos variables
- Ocio
El objetivo es crear un presupuesto, ajustado a tus necesidades, que te permita ahorrar sabiendo a qué destinas cada euro de tu sueldo. En el capítulo 4 aprenderás a identificar todas estas partidas
La planificación financiera y la importancia del presupuesto
Qué es el patrimonio neto
Primero debemos saber en qué situación se encuentran tus finanzas, para ello hay que calcular el patrimonio neto, que es igual al valor de todo lo que posees (casa, coche, dinero en efectivo, etc.), menos el valor de todo lo que debes (créditos, hipotecas…). Es decir, patrimonio neto = activos – pasivos.
Qué son los activos
Los activos son el total de tus bienes al precio que obtendrías si quisieras venderlos, teniendo en cuenta siempre el mercado actual.
Que son los pasivos
Los pasivos, por su parte, son todas aquellas deudas o préstamos que debemos hacer frente.
De esta forma, conocerás la realidad de tu situación económica y aprenderás a mejorarla.
Gestión y planificación financiera en el hogar
Hay varias opciones, según el tipo de unidad familiar:
En pareja
Es necesaria la comunicación antes de empezar a gestionar vuestra economía de forma conjunta, dejando claro cuáles son los intereses y los límites de cada uno. No todos tenemos la misma percepción sobre el dinero. En este caso, es importante tratar por ambas partes los siguientes puntos:
- Cantidad de ingresos.
- Analizar posibles deudas.
- Autonomía financiera.
- Gastos en pareja.
- Gastos comunes e individuales.
- Decisiones de ahorro e inversión.
Cuentas independientes
Cada uno sigue conservando su cuenta, pero en cuanto a los gastos comunes, hay que llegar a un acuerdo. Estas son algunas opciones:
- Asignar gastos.
- Uno paga todo y a final de mes se reparte el total de gasto.
- Cada uno hace pagos.
Cuentas independientes y comunes
Son una combinación de las anteriores, donde la cuenta individual ofrece mayor libertad de gastos propios y la cuenta de gasto en común se utiliza para los gastos familiares.
¿Cuánto ahorrar de mi salario?
La principal partida de un presupuesto familiar para tener una planificación financiera ordenada y saneada son los ingresos. Una forma óptima de gestionar tu dinero es distribuir tu salario en porcentajes, destinando cada parte a un objetivo. De esta forma puedes satisfacer tus necesidades y deseos y ahorrar una parte todos los meses. El dinero no solo hay que ahorrarlo, también hay que aprender a gastarlo.
Una buena forma de comenzar es la siguiente distribución: 10%-20%-70%
- Destinar un 10% del salario al ahorro
Destina este porcentaje a construir, en primer lugar, un fondo de emergencia. En caso de tener deudas malas (de interés alto), destínalo a eliminarlas en primer lugar. Aunque un 10% pueda parecer poco para empezar, lo importante es precisamente eso, empezar y adquirir el hábito del ahorro. Recuerda: ahorra independientemente de la cantidad con la que empieces.
Una vez hayas liquidado tus deudas y construido un buen colchón financiero para atender imprevistos, entonces podrás destinar este porcentaje a la inversión. Recuerda también que el colchón financiero es únicamente para emergencias y no debemos invertir con él.
- Destinar un 20% del salario a la inversión
Antes de invertir es preferible acabar con las deudas malas. Una hipoteca, por ejemplo, no se consideraría una deuda mala ya que suele ser a largo plazo. Si no tienes deudas que cancelar, es interesante destinar un porcentaje de nuestro salario a invertir ya que nos permitirá construir fuentes de ingreso que en un futuro te puedan traer más ingresos.
- Destinar un 70% del salario a gastos
En esta partida incluiríamos la hipoteca, la alimentación y el resto de gastos básicos del día a día.
Controlar los gastos
Como indicábamos, para tener una buena planificación financiera es fundamental tener un control de los gastos (ver capítulo 5). Muchas personas tienen problemas para llegar a final de mes, independientemente, de cuáles sean sus ingresos. Conocer y controlar los gastos te permitirá saber qué partidas puedes reducir para vivir de una manera más holgada y ahorrar. También te ayudará en la toma de decisiones clasificar los gastos en imprescindibles, importantes o prescindibles con la finalidad de darle prioridad a aquellos gastos necesarios y limitar los que no lo son.
En el capítulo 6 podrás encontrar muchos trucos para tener un consumo responsable en casa y poder transmitírselo a tus hijos.
Cómo reducir las deudas
Nos endeudamos para afrontar gastos que no podemos asumir en su totalidad por su elevado precio, como la compra de una vivienda o un vehículo, pero también para comprar cosas que en ciertos momentos no podemos afrontar. Para controlar las deudas y reducirlas debes seguir estos pasos:
- Identificar y analizar todas las deudas. Recopila toda la información que tienes sobre ellas. Es obvio, pero a veces nos olvidamos de aquella tarjeta que nos ofrecieron en un centro comercial.
- Ordenar los préstamos. Hay que decidir la prioridad de nuestras deudas, para ello hacemos la siguiente clasificación:
- Reducir deudas desde el punto de vista económico: eliminamos la deuda que tiene un interés más elevado.
- Reducir deudas desde el punto de vista psicológico: cancelamos las pequeñas deudas que generan un gran alivio emocional.
- Calcula tu capacidad económica. Para aumentar el ahorro revisa tu presupuesto mensual y analiza si puedes hacer recortes en alguna partida.
- Control del gasto. Deberás apretarte el cinturón y reducir al máximo tus gastos para acabar con las deudas lo antes posible.
- Atacar la deuda. Una vez tengamos dinero ahorrado, lo destinaremos a acabar con la deuda que queramos hacer frente primero.
- Repetir la operación. Una vez acabes con la primera deuda, ve a por la siguiente.
- En el capítulo 7 podrás profundizar sobre la paga a los niños, cuánta es la cantidad óptima y cuándo deberías empezar.
Descárgate cada capítulo o el libro completo Cuentos y juegos para entender el dinero en nuestra web y aprende a realizar una buena planificación financiera de tu economía doméstica.