Fuente: Fotonoticias del Congreso de los Diputados.
En este artículo seguimos con el análisis de las intervenciones que se están produciendo en la Comisión del Pacto de Toledo. Turno para la Unión General de Trabajadores (UGT), que ha afirmado que España no tiene un problema de gasto en pensiones, sino de ingresos de la Seguridad Social y han propuesto que las pensiones se sufraguen vía impuestos, complementando así las cotizaciones, que a su juicio no son ni serán del todo suficientes.
Durante su intervención, han defendido el carácter contributivo de las pensiones de viudedad y orfandad, por lo que no contemplan que puedan salir del sistema público de pensiones. Han reclamado que los acuerdos que se alcancen en el Pacto de Toledo no puedan ser cambiados en el Parlamento y que duren por lo menos 5 años, hasta la siguiente revisión del Pacto. Las principales propuestas de la intervención del sindicato fueron las siguientes:
- Eliminar el tope a la pensión máxima.
- Eliminar las subvenciones a la contratación con cargo a la Seguridad Social.
- Incluir los costes de la estructura de la Seguridad Social en los gastos del conjunto de la Administración.
- Financiar la Seguridad Social con recursos provenientes de los impuestos generales del país.
- Implantar un sistema estructural, no coyuntural, de nuevos impuestos: estudiar un nuevo impuesto sobre las nuevas tecnologías -bajo la argumentación de que “eliminan puestos de trabajo”- y fijar un gravamen a las grandes fortunas.
- Derogar la reforma laboral y establecer un contrato de relevo a los sesenta años.