En la quinta edición del Pensiómetro, el barómetro de las pensiones del Instituto Santalucía, se han actualizado 20 indicadores del sistema público español.
Además de los 15 indicadores que se calculan todos los trimestres, se han actualizado los datos de la población por edad a enero de 2021, lo que permite calcular 3 indicadores más, y los datos salariales por tramos de edad de 2019, que permiten calcular los 2 indicadores restantes. Los indicadores de este barómetro no se publican directamente en las estadísticas oficiales de la Seguridad Social, pero se elaboran a partir de ella.
Inversa de la tasa de dependencia
El entorno de envejecimiento demográfico en el que actúa el sistema de pensiones español se refleja en un valor decreciente de la inversa de la tasa de dependencia demográfica de la población mayor (65 o más años). El deterioro es lento pero continuo, pasando de 3,62 personas entre 20 y 64 años por cada persona de 65 y más años en enero de 2012 a 3,08 en enero de 2021.
Tasa de cobertura
Uno de los instrumentos de la reforma de 2011, para compensar la anterior tendencia demográfica, es incrementar la edad legal de jubilación. El valor de los siguientes dos indicadores señala que esto se ha conseguido, aunque sólo parcialmente. La tasa de cobertura ha bajado, aunque ligeramente (del 75,7% al 74,9%) y la edad efectiva de jubilación ha aumentado alrededor de 6 meses desde 2012, si bien supone la mitad de los 12 meses que se ha incrementado la edad legal.
Indicador de solidaridad
El indicador de solidaridad continua su tendencia decreciente situándose en el 4,8% el peso de los complementos a mínimo en la nómina de pensiones. En 2021 no ha habido una política diferenciadora de subir más las pensiones mínimas y, por tanto, se necesitan menos recursos para garantizar la pensión mínima al ser cada vez mayores los derechos por pensiones. Esto se nota a medio plazo, si se compara con el 7,2% de 2012.
Indicadores de sostenibilidad
Los indicadores de sostenibilidad que incorporan datos sobre la afiliación (tasa de afiliación y afiliados por pensionista) están influidos por la coyuntura económica.
Tasa de afiliación
La tasa de afiliación muestra una mejora importante a medio plazo (del 57,7% de 2012, en el punto más bajo del ciclo, al 65,3%), reflejo de la recuperación económica tras la pasada crisis, aunque ha empeorado en el último año por la reciente crisis de la Covid-19 (66,3% en enero 2020, antes de la Covid-19), al 65,3% en enero de 2021.
Número de afiliados por pensionista
El número de afiliados por pensionista en junio de 2021 ha experimentado un repunte importante respecto al año anterior (2,18 frente a 2,10) debido a un mayor aumento del número de afiliados que del número de pensionistas, ambos factores influidos por la superación de la crisis de la Covid-19 y su mayor mortalidad.
Pensión media
El indicador de sostenibilidad más libre del ciclo económico y, por tanto, más comparable a lo largo del tiempo es el importe de la pensión media por euro cotizado de media en el sistema. Este indicador muestra un pico anormal en 2020 (2,46), condicionado por la crisis Covid-19 al disminuir la cotización media por afiliado por los ERTEs y exoneraciones en la cotización. Sin tener en cuenta este dato, la tendencia a largo plazo de este indicador es a aumentar (1,98 en 2012, 2,21 en 2019 y 2,26 en 2021), lo que implica que la pensión media aumenta más que la cotización media. Este resultado no se debe al envejecimiento ni al ciclo económico y pone de relieve una necesidad de modificación en el diseño de nuestro sistema de pensiones para que la cotización media crezca igual o más que la pensión media (mayor productividad y salarios) y poder compensar la probable disminución a largo plazo del número de afiliados por pensionista por motivos demográficos.
Brecha de género
En cuanto a la brecha de género, los indicadores recogen una tendencia a largo plazo a su disminución. A nivel agregado, la pensión media de jubilación de mujeres se sitúa en un 66,8% de la de hombres (59,8% hace 9 años). La reducción de la brecha de género agregada continuará en el futuro ya que, en términos marginales, es decir, si se analizan las nuevas pensiones de jubilación, el indicador es superior, situándose en 76,1%. Sin embargo, una tendencia reciente que se está observando desde la entrada en vigor en marzo de 2021 del nuevo complemento para la reducción de la brecha de género es que el indicador para las nuevas pensiones de jubilación está disminuyendo, desde el 82,9% en febrero al 76,1% en junio, incluso por debajo de un año antes, ampliándose la brecha de género. Aunque esta caída habrá que seguirla en los próximos meses, todo parece indicar que el nuevo complemento por brecha de género (de cuantía fija por hijo) es, en términos agregados, menos favorable para las mujeres que el antiguo complemento por maternidad (un porcentaje sobre la pensión).
El Pensiómetro está elaborado en colaboración con el Grupo de Investigación en Pensiones y Protección Social, que está formado por profesores de la Universidad de Extremadura (Inmaculada Domínguez y Borja Encimas), la Universidad Rey Juan Carlos (Miguel Ángel García) y la Universidad de Valencia (Mar Devesa, Robert Meneu y Enrique Devesa).
Descárgate el informe completo, que recoge, además, un artículo de actualidad sobre la revalorización de las pensiones con el IPC.
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