Coincidiendo con la presentación del estudio “La implantación de un sistema de cuentas nocionales en España: efectos sobre el sistema de seguridad social”, hablamos con José Antonio Herce, miembro del Foro de Expertos del Instituto santalucía y Director asociado de Analistas Financieros Internacionales, acerca de las implicaciones que tendría para nuestro país la implantación de un sistema de cuentas nocionales como el que ya tienen otros países de nuestro entorno, entre ellos Suecia, uno de los sistemas públicos de pensiones más aclamados por su buen funcionamiento.
Para explicar la implantación, José Antonio establece un vínculo entre el sistema de pensiones actual y el modelo de cuentas nocionales o individuales. “España, en su sistema de pensiones de seguridad social ya tiene un registro individual. Computan los años que hemos estado cotizando y las bases por las que hemos estado cotizando y, en función de la edad a la que nos jubilamos, una expresión matemática nos calcula la pensión. Eso, en definitiva, es el embrión de una cuenta individual”.
De este modo, a juicio de José Antonio Herce, el paso de nuestro actual sistema a uno de cuentas nocionales sería un proceso fácil, meramente administrativo. “Pasar a cuentas individuales propiamente dichas de tipo nocional es inmediato, es muy sencillo, no hay más que introducir, además de todo lo comentado, justicia actuarial, elementos actuariales para el cálculo de la pensión y, sobre todo, las cotizaciones efectivamente pagadas, el tipo de cotización por el que se ha cotizado. Esa mera transformación, que es, si queréis, una transformación administrativa, una reforma administrativa, valdría para dar el paso hacia un sistema de cuentas individuales propiamente dicho”.
Preguntado por las ventajas que supondría este sistema, Herce destaca la mayor contributividad del mismo: “añadiría transparencia, añadiría justicia actuarial, y añadiría, sobre todo, contributividad. Nuestro sistema, diseñado de esta forma, sería plenamente contributivo y no tendríamos que abandonar ni el reparto, que se practica todos los años en nuestro sistema de pensiones de Seguridad Social, ni muchos otros elementos importantes del sistema público de pensiones, como son las pensiones mínimas”.
