Los mayores aumentos en ese periodo se dan en la Comunidad de Madrid (72,7%), Castilla-La Mancha (58,0%) y Cataluña (41,0%) Por el contrario, los menores incrementos se observan en Islas Baleares (0,5%) y Región de Murcia (1,1%).
El número estimado de defunciones en España durante las 21 primeras semanas de 2020 (hasta el 24 de mayo), asciende a 225.930 personas, lo que supone un aumento del 24,1% (43.945 más) respecto al mismo periodo del año anterior, según los resultados de una herramienta que acaba de dar a conocer el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La herramienta no distingue causas, por lo que no se puede medir de forma exacta el impacto de la COVID-19, señala el organismo público, si bien “sí se observa un considerable aumento en el número de defunciones en España”, coincidiendo con la pandemia.
Así, la semana del año 2020 con mayor número de óbitos fue la 14, que va del 30 de marzo al 5 de abril, con 20.575 personas fallecidas, un 154,6% más que en la misma semana de 2019.
El número de defunciones en la semana 21 (que abarca del 18 al 24 de mayo), se estima en 7.470 personas, cifra similar a las 7.429 de la misma semana de 2019.
Por comunidades, los mayores aumentos en ese periodo se dan en Comunidad de Madrid (72,7%), Castilla- La Mancha (58,0%) y Cataluña (41,0%).
Por el contrario, los menores incrementos se observan en Islas Baleares (0,5%) y Región de Murcia (1,1%).
Por edades, los mayores aumentos de muertes desde comienzos de año se dan entre los mayores de 90 años, con un total de 60.032 fallecimientos, un 27,2% más que en el mismo periodo de 2019. En los del grupo de edad de 85 a 89 años, hay un aumento de 10.006 fallecimientos, un 25,0% más. Por su parte, en las edades inferiores a 54 años apenas hay diferencias respecto a las defunciones registradas en las mismas semanas del año 2019.
Con la pandemia por COVID-19, la esperanza de vida se ha reducido en nueve meses, según investigaciones de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA), pasando de los actuales 83,6 años a los 82,9 años de edad, la esperanza de vida que se tenía en 2015.
Herramienta para calcular el número de defunciones
Estos resultados sobre la evolución del número de muertes en lo que va de año se pueden obtener a través de una herramienta que el INE acaba de poner en marcha para hacer una estimación semanal del número de defunciones por provincias e islas.
El INE aborda este proyecto con datos actualizados recibidos desde los Registros Civiles combinados con información histórica de la Estadística de Defunciones, con el fin de estimar las defunciones ocurridas durante el brote de COVID-19.
El objeto es el estudio de las defunciones semanales ocurridas durante 2020 y su comparación con los datos históricos desde el año 2000, lo que permite interpretarlos con una perspectiva histórica necesaria, dada la variabilidad que presentan las defunciones a lo largo del tiempo.
¿Cómo se elabora la información?
Desde hace varios años, el Ministerio de Justicia puso en marcha la aplicación Inforeg, para la grabación de distintos asientos registrales, entre ellos las defunciones. Esta aplicación se ha ido estableciendo en la mayoría de Registros Civiles y actualmente alcanza un grado de implantación y una estabilidad muy grande en todo el territorio nacional (sólo un 6,4% de las defunciones no se grabaron en Inforeg en 2019).
Inforeg ofrece una ventaja muy grande que consiste en su actualidad: cada día se pueden conocer las defunciones registradas el día anterior. Según el INE, aunque puede haber ciertos retrasos, “rara vez superan una semana, de manera que con los datos grabados hoy se puede conocer con bastante precisión el número de defunciones ocurridas hace una semana”.
A las defunciones grabadas en Inforeg se aplica un coeficiente de expansión para corregir la falta de datos de ese 6,4% de registros. Dicho coeficiente se calcula a partir de una comparativa histórica entre los datos de Inforeg y los que finalmente contabiliza el INE como defunciones, siempre superiores. En algunas provincias los datos recogidos por Inforeg alcanzan el 99% de las defunciones, mientras que en el peor de los casos recogen el 60%.