Te explicamos cómo modificar una declaración ya presentada cuando se ha cometido un error que perjudica a Hacienda, lo que se conoce como declaración complementaria.
Qué es una declaración complementaria
La declaración complementaria de la renta es un mecanismo que permite corregir errores u omisiones en una declaración previamente presentada, siempre que estos errores hayan causado un perjuicio a la Agencia Tributaria (AEAT). Es decir, se utiliza cuando el contribuyente ha declarado menos ingresos de los que correspondían o ha solicitado una devolución mayor a la que debería recibir.
Por tanto, a través de una declaración, el contribuyente regulariza una situación fiscal, subsanando errores en la declaración original, como ingresos no declarados, deducciones mal aplicadas o pérdida de derechos a exenciones o reducciones.
Cómo hacer una declaración complementaria
Para presentar la complementaria, debes acceder a la web de la AEAT e ir al apartado de la Campaña de la Renta del año correspondiente. Dentro de ese espacio, entra en el servicio Renta WEB, que es el que permite modificar declaraciones ya presentadas. Una vez dentro, tendrás que identificarte con tu número de referencia, Cl@ve PIN, certificado digital o DNI electrónico.
El sistema te mostrará tu declaración ya presentada. Debes seleccionar la opción para modificarla. A partir de ahí, podrás acceder al borrador y corregir los datos necesarios: cambiar ingresos, deducciones, datos personales o cualquier otra información. Al finalizar, el sistema recalculará automáticamente el nuevo resultado.
Una vez revisada la información, simplemente presentas la declaración de nuevo y descargas el justificante o acuse de presentación.
Es importante saber que, si el error fue a tu favor y obtuviste una devolución mayor a la que te correspondía, con la complementaria deberás devolver la diferencia, normalmente con intereses. Si el error fue en contra tuya y pagaste de más, en lugar de una complementaria lo correcto sería presentar una rectificación de autoliquidación, ya que con esa opción puedes solicitar la devolución del importe pagado en exceso.
Por lo general, tienes un plazo de hasta cuatro años para presentar una declaración complementaria si el ejercicio aún no ha prescrito, pero tendrás que abonar intereses de demora y recargos (más adelante se indican los importes).
Qué tipo de errores u omisiones se pueden corregir con una declaración complementaria
Errores comunes
Omisión de ingresos: no incluir ingresos, ganancias o beneficios que debían haberse declarado, como rendimientos del trabajo, actividades económicas o rentas del capital.
Deducciones no aplicadas: no haber aplicado deducciones fiscales a las que se tenía derecho, como por vivienda habitual, donaciones o inversiones.
Errores en cálculos: realizar mal un cálculo de deducciones, retenciones o tipos impositivos que afectan al resultado de la declaración.
Actualización de información
Incorporar información relevante que no se tenía al momento de presentar la declaración inicial, como notificaciones de ingresos atrasados o retenciones no reflejadas.
Corrección de datos personales o formales
Rectificar errores en la identificación del contribuyente, bienes o actividades económicas que no afectan directamente la base imponible, pero son necesarios por razones legales.
Cambios en criterios fiscales
Ajustar la declaración debido a cambios en normativa fiscal o resoluciones judiciales posteriores a la presentación inicial.
Plazos para presentar una declaración complementaria
El plazo para presentar una declaración complementaria coincide con el período de presentación de la declaración original. En el caso de la Renta 2024/2025 este plazo finaliza el 30 de junio. Si lo haces en este plazo, no tendrás ningún tipo de recargo.
Ahora bien, si se hace fuera del plazo voluntario tendrás que abonar recargos y/o intereses de demora:
- 1% por cada mes completo hasta los primeros 12 meses.
- A partir de los 12 meses, se aplica un recargo fijo del 15%, además de intereses de demora.