En la séptima edición del barómetro de las pensiones de Instituto Santalucía se han actualizado 18 de los 20 indicadores del sistema público español. Ofrecemos un análisis evolutivo de los mismos.
Índice
Inversa de la tasa de dependencia
Es el indicador demográfico de referencia, ha retomado su tendencia de descenso tras desaparecer el exceso de mortalidad por la COVID-19 del año anterior. De esta manera, el dato a 1 de julio de 2021 es 6 centésimas inferior al de 2020 (3,04 frente a 3,10), mientras que sólo había bajado 2 centésimas el año anterior (3,12 en julio de 2019). Todo ello dentro de una tendencia a largo plazo del envejecimiento de la población ya que en 2012 el dato era de 3,58.
Tasa de cobertura de las pensiones de jubilación
Se mantiene bastante estable en el tiempo con una ligera tendencia descendente pese a que la incorporación de la mujer al trabajo en el último cuarto del siglo XX hiciera previsible un aumento en la cobertura, al menos en el caso de las pensiones de jubilación. La Ley 27/2011 reguló un aumento gradual en la edad ordinaria de jubilación y ello ha colaborado a mantener la tasa de cobertura. El dato a diciembre de 2021 es exactamente el mismo que un año antes, 74,9%. Esto supone que en la actualidad 3 de cada 4 personas con 65 años o más reciben al menos una pensión contributiva (algunas personas reciben 2 o más). Hay que tener en cuenta que en este informe solo se están considerando las pensiones contributivas de la Seguridad Social, por lo que si se añadiesen las pensiones no contributivas y las pensiones del régimen de clases pasivas la tasa de cobertura sería aún más alta.
Edad efectiva de jubilación
Este indicador continúa creciendo, aunque menos de lo que se esperaría en teoría por el aumento en 2 meses de la edad legal de jubilación hasta los 66 años en 2021 frente a los 65 años y 10 meses en 2020. En concreto, subió de 64,51 en diciembre de 2020 a 64,55 en diciembre de 2021. La tendencia observada a medio plazo es similar, resultando un aumento inferior en la edad efectiva (de 64,03 años en diciembre de 2012 a 64,55 años en diciembre de 2021, antes de la entrada en vigor de la Ley 27/2011) que en la edad legal (de 65 a 66 años en ese mismo intervalo).
Indicador de solidaridad
Continua su tendencia decreciente bajando el peso de los complementos a mínimos en la nómina de pensiones al 4,7% frente al 4,9% un año antes. Ello es un síntoma de que los derechos por pensiones son cada vez mayores y se necesitan menos recursos para garantizar la pensión mínima. En 2022 esta tendencia puede interrumpirse por la revalorización del 3% de las pensiones mínimas frente al 2,5% del resto.
Indicadores de sostenibilidad
Los indicadores de sostenibilidad han mejorado respecto al mismo mes del año anterior por la superación progresiva de la crisis de la COVID. La comparativa con 2012 es positiva, aunque en el año 2012 la economía estaba en el punto más bajo del ciclo económico tras la crisis que se inició en 2008.
Tasa de afiliación
La tasa de afiliación se ha incrementado casi 3 puntos en el último año (10 puntos desde 2012) y el número de afiliados por pensionista ha subido a 2,21 en 2021 frente a 2,14 en 2020 (2,01 en 2012). Sin duda, se trata de un dato positivo, pero todavía está lejos de los aproximadamente 2,6 afiliados por pensionistas que serían necesarios para que desapareciera el actual déficit contributivo de la Seguridad Social.
Pensión media
Por su parte, el dato del importe de la pensión media por euro medio cotizado es claramente anómalo en diciembre de 2021. Ello se debe a que el volumen de cotizaciones de diciembre de 2021 está distorsionado por el dato de las cotizaciones de desempleados. Hemos detectado una discrepancia en esta partida que estamos a la espera de resolver. Por una parte, el dato de cotizaciones de desempleados, del resumen de la ejecución presupuestaria, es de 11.115,18 millones de € en el acumulado de diciembre. Por otra parte, la suma de las cotizaciones mensuales de desempleados del avance de ejecución presupuestaria es de 9.299,01 millones de €. Esta discrepancia, de más de 1.800 millones de €, supondría un aumento de este indicador de 1,74 a 2,01. En cualquier caso, sería mejor que el 2,16 de diciembre de 2021, demostrando también la mejora de la sostenibilidad.
Generosidad
La generosidad en términos absolutos, medida a través de la pensión media por pensionista, se sitúa en diciembre de 2021 en 1.146,66 euros desde los 1.122,06 del año anterior (+2,2%). Este valor tiende a aumentar de forma continua en el tiempo más que la revalorización normal de las pensiones (0,9% en 2021 antes de la compensación por la desviación del IPC) debido, sobre todo, al efecto sustitución (nuevas pensiones más altas que las que causan baja).
Brecha de género
En cuanto a la brecha de género, los indicadores confirman la tendencia a su disminución. A nivel agregado, la pensión media de jubilación de mujeres se sitúa en un 67,2% de la de hombres (60% hace nueve años). La reducción de la brecha de género agregada continuará en el futuro ya que, en términos marginales, es decir, si se analizan las nuevas pensiones de jubilación, el indicador se sitúa en el 81,3%. La reducción de la brecha salarial y de carreras de cotización entre hombres y mujeres se traslada a la pensión con algo de retraso. Este último indicador es el que se tomará de referencia para que esté en vigor el nuevo complemento para la reducción de la brecha de género aprobado en febrero de 2021, de manera que mientras sea inferior al 95% se mantendrá el derecho a su percepción.
Indicadores contables
Por último, los indicadores contables de ingresos, gastos y saldo en la parte contributiva han confirmado la mejoría respecto a 2020, superando los efectos de la crisis de la Covid-19. Los ingresos por cotizaciones aumentan con fuerza (10,6%) en 2021 y son la causa de que los ingresos contributivos representen el 11% del PIB por primera vez en la historia. Los gastos en pensiones contributivas, por su parte, aumentan un 14,6%, un dato que podríamos calificar también de anómalo, dado que a lo largo del año el incremento estaba siendo del 3,5%. Pensamos que en diciembre se han reconocido las obligaciones para el pago de la desviación del IPC de 2021, aunque el desembolso de caja se haya producido en enero de 2022. Con todo, los gastos contributivos alcanzan el 13,2% del PIB, inferior al 13,5% de un año antes debido a la recuperación del PIB, pero sigue la tendencia creciente a medio plazo (10,5% en diciembre de 2012).
Como consecuencia de lo anterior, el déficit contributivo en diciembre se ha moderado al 2,22% del PIB frente al 2,75% de diciembre de 2020. En términos absolutos alcanza los 26.705 millones de € (30.805 millones de euros en diciembre de 2020). El déficit por pensionista se modera hasta 2.988 euros (3.469 euros un año antes) y el déficit por cotizante hasta 1.380 euros (1.632 euros un año antes). Los déficits de 2021, no obstante, son un tercio superiores a los de diciembre de 2019 (2.238€ por pensionista y 1.027€ por cotizante).
Descárgate el informe completo, que recoge, además, un artículo de actualidad sobre el proyecto de ley de Regulación para el Impulso de los Planes de Pensiones de Empleo.
El Pensiómetro está elaborado en colaboración con el Grupo de Investigación en Pensiones y Protección Social, que está formado por profesores de la Universidad de Extremadura (Inmaculada Domínguez y Borja Encimas), la Universidad Rey Juan Carlos (Miguel Ángel García) y la Universidad de Valencia (Mar Devesa, Robert Meneu y Enrique Devesa).
