La silver economy es el tipo de consumo que hacen las personas mayores, desde la tercera edad hasta que entran en la denominada cuarta edad, que corresponde a la última fase de la vida, de los más mayores, de quienes alcanzan una vejez avanzada.
Silver economy: qué consumen nuestros mayores, cómo lo consumen y cómo y qué productos y servicios se adaptan a este segmento de población. A todo ello hace referencia el concepto silver economy durante la tercera y la cuarta edad, un segmento de población, el de nuestros mayores, que cada vez es y será también ‘mayor’, dado el progresivo aumento de la esperanza de vida. Y es que, aunque según cálculos de la ONU se estima que la emergencia sanitaria reduzca esta esperanza de vida en nueve meses de media, la previsión es que esta siga siendo elevada.
Silver economy y aumento de la esperanza de vida de nuestros mayores
Concretamente, España es el segundo país más longevo del mundo el mundo, con 83 años de esperanza de vida media. En la actualidad, en nuestro país hay 9,2 millones de mayores con más de 65 años, lo que supone el 19,5% de la población, cifra que se elevará hasta los 15,7 millones hacia 2050, lo que representará el 31,6% de la población, según datos del INE.
Es más, la UE calcula que más del 65% de la población europea superará los 70 años en 2060, mientras que, a escala mundial, la población mayor de 80 años se triplicará superando la cifra de 420 millones, según estimaciones de la ONU.
Poder adquisitivo con una silver economy ‘in crescendo’
Sin duda, vivir más años, poder disfrutar durante más tiempo de nuestros hijos, de nuestros nietos, incluso de nuestro propio tiempo durante la jubilación y, por supuesto, de la silver economy, son gratas noticias. Pero también un reto, tanto para la economía de los Estados de bienestar, como para el propio nivel adquisitivo de quienes alcanzan la cuarta edad, sobre todo, en un contexto en el que la pirámide poblacional se invierte. En este sentido, en 2018 se produjo un hito, según la ONU, pues a escala mundial, los mayores de 65 años superaron en número a los menores de cinco años de edad.
Así, para la economía de los gobiernos, este hecho supone un reto de cara a la sostenibilidad del Estado de bienestar. E igualmente, lo supone para para las finanzas personales de los mayores. Más aún si en alguna etapa de esos años padecen algún tipo de dependencia dada por la vejez. Y si ambos escenarios confluyen, nuestra cuarta edad será un retiro ‘menos dorado’ de lo que lo es ahora.
Silver economy y cambio demográfico: Complementar la pensión pública con ahorro privado, clave para la tranquilidad de nuestra economía personal en la cuarta edad
Jubilación para muchos es entendida como una segunda juventud. Una etapa, la de la jubilación, que, incluso, puede ser mejor que la veintena, edad en la que nos toca escatimar en gastos. Tiempo para disfrutar y una mayor holgura en nuestra economía personal es lo que muchos esperan tras la jubilación.
Para poder mantener esa holgura económica, ese poder adquisitivo que nos permita disfrutar de la vida en la etapa de jubilación, sin tener que volver ‘escatimar’ en ciertos gastos y poder disfrutar de todo los que ofrece la silver economy -productos y servicios adaptados a las necesidades y demandas de los mayores-, el ahorro previo a la edad de jubilación de cara al futuro es determinante, más aún con la previsión de que la inversión de la pirámide poblacional impacte sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones públicas.
El incremento del volumen de pensionistas, de la esperanza de vida y del importe medio de las pensiones se traduce en un cada vez mayor gasto para el sistema de la Seguridad Social, que ya contabiliza un déficit de alrededor de los 20.000 millones de euros. Al mismo tiempo, los ingresos que Seguridad Social percibe por cotizaciones de los trabajadores se reducen, dado el menor número de población en edad de trabajar como por la reducción del nivel salarial que se viene experimentando.
Con todo ello, de cara a la futura jubilación, y a las características de la silver economy, se hace más relevante si cabe la necesidad de contar con ahorros privados con los que complementar la cuantía de la pensión pública por jubilación. De ello depende el nivel de disfrute que podamos hacer de los productos y servicios de la silver economy.
Silver economy: Cuarta edad en situación de dependencia
Envejecemos sí, cada vez más. Y nos reafirmamos: son gratas noticias. Más tiempo para disfrutar de la vida y de la silver economy. Pero avanzar hacia la cuarta edad también tiene algunos inconvenientes. La salud se resiente. Y como se suele decir, “la edad no pasa el balde”.
En este sentido, que el deterioro de la salud nos lleve a una posible situación de dependencia es un escenario que es conveniente contemplar.
“Con la longevidad no sólo aumentan las posibilidades de acabar siendo dependiente, sino que se incrementa la probabilidad de sufrir la más severa de todas, la de grado III”, según se señala en el informe La dependencia en España. Una contingencia del siglo XXI, elaborado por nuestro instituto en colaboración con Analistas Financieros Internacionales (Afi).
Y experimentar situaciones de dependencia conlleva necesitar cuidados y atenciones que, lamentablemente, también conllevan un gasto económico para las personas mayores. Y es que el coste de una atención a la dependencia de grado III, según datos del citado estudio, supone unos 20.000 euros anuales, importe que representa 1,6 veces más que el importe medio de la pensión de jubilación de quienes hoy tienen entre 80 y 84 años.
Con todo ello, como reza el dicho, “más vale prevenir que curar”, sobre todo ante situaciones que de momento ‘no tienen cura’, como es el caso de ciertas enfermedades que conducen a la dependencia. Así, con independencia de lo próxima o lejana que esté tu edad de jubilación, nunca es pronto ni tarde para empezar a ahorrar. Para ello, existen numerosos productos de ahorro previsional a largo plazo pensados para invertir y hacer crecer el ahorro de cara al futuro.
La silver economy nos espera. También, un escenario demográfico en cierta medida adverso. Y en nuestra mano está ser previsores para tratar de disfrutar todo lo bueno de vivir más años, de la silver economy y de avanzar hacia la cuarta edad.
