Conoce qué es la tasa de sustitución, una ratio importante para saber si se pierde, mantiene o gana poder adquisitivo tras la jubilación.
Tasa de sustitución ¿qué es?
La tasa de sustitución de las pensiones también es conocida como tasa de reemplazo y es un indicador que mide el nivel en el que un sistema de pensiones mantiene el poder adquisitivo de un trabajador al sustituir o reemplazar su sueldo por la pensión pública. En otras palabras, mide la pérdida o mantenimiento del poder adquisitivo en comparación con los ingresos percibidos durante la vida laboral. Esta tasa se representa como un porcentaje de la pensión que cubre el último salario percibido.
Cómo calcular la tasa de sustitución de las pensiones
Para calcular la tasa de sustitución se divide el importe que se recibe de pensión entre el último sueldo y se multiplica por 100. Es decir, si por ejemplo un trabajador con un salario de 1.000 euros, recibe una pensión de 750, la tasa de sustitución será del 75%. Esto significa que este trabajador habrá perdido el 25% de su capacidad adquisitiva durante la vida laboral con la pensión. La forma para cubrir esa pérdida es con ahorro privado.
España y la tasa de sustitución
Según el último informe presentado a finales del año pasado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), “Pensions at a Glance 2023”, se observa cómo esa tasa de sustitución de las pensiones se sitúa en el 80% en España. Esto significa que la pensión media representa el 80% del salario medio durante la etapa laboral activa.
Algunos puntos clave sobre la tasa de sustitución en España:
- Ha mejorado 7 puntos porcentuales respecto al informe anterior, pasando del 73% al 80%.
- Es una de las más altas entre los países desarrollados, solo superada por Grecia (94%).
- Está muy por encima de la media de la Unión Europea (menos del 60%) y de la OCDE (56%).
- Casi toda la prestación proviene de pensiones públicas, siendo muy bajo el peso de la previsión social complementaria, esto es el ahorro privado a través de productos de ahorro previsional, como planes de pensiones o seguros.
Esta alta tasa de sustitución refleja la generosidad del sistema público de pensiones español en comparación con otros países desarrollados, donde se equilibra con el sistema privado. En otros países europeos su sistema de pensiones no se basa únicamente en las aportaciones que se realizan al Estado. En la mayoría se recurre al ahorro previsional de forma que este ahorro particular se convierte en un complemento a la prestación pública, incluso en algunos Estados su peso es mayor a las aportaciones públicas.
Los tres pilares del sistema de pensiones
Los tres pilares del sistema de pensiones de nuestro país son los siguientes:
- Primer pilar: el Estado a través de las pensiones públicas derivadas de las cotizaciones a la Seguridad Social.
- Segundo pilar: planes de empleo que están a cargo del sueldo del trabajador. Son planes de pensiones de las empresas para sus trabajadores. Dentro de estos se incluyen los planes simplificados para autónomos.
- Tercer pilar: depende directamente de cada persona, son los planes de pensiones individuales (PPI).
Fiscalidad de los planes de pensiones
Para potenciar el ahorro privado, los planes de pensiones, en cualquiera de su modalidad, cuentan con ventajas fiscales, pues las aportaciones desgravan en la declaración de la renta de la siguiente manera:
Tipo de plan de pensiones | Límite de desgravación anual |
(A) Plan de pensiones individual | 1.500 euros |
(B) Plan de empleo | 8.500 euros |
(C) Plan de empleo simplificado | 4.250 euros |
Total A+B | 10.000 euros |
Total A+C | 4.750 euros |
Como se observa en la gráfica, son compatibles los planes individuales con el resto de opciones. Ahora bien, es en el momento del reembolso cuando se tributa por este ahorro, y lo hace como si fuera una renta del trabajo, por lo que hay que tener cuidado en el modo de desinvertir, pues se puede llegar a pagar hasta casi la mitad en impuestos. Las tres modalidades de reembolso son:
- Capital: todo de golpe que, como se puede intuir, es la que más penaliza si observamos la tabla del IRPF. Tramos del IRPF estatal en 2025.
Base imponible | Tipo a aplicar |
Hasta 12.450 euros | 19% |
De 12.450 euros a 20.200 euros | 24% |
De 20.200 euros a 35.200 euros | 30% |
De 35.200 euros a 60.000 euros | 37% |
De 60.000 euros a 300.000 euros | 45% |
A partir de 300.000 euros | 47% |
- Renta: un ingreso periódico (mensual, trimestral, semestral…)
- Mixto: combinación de los anteriores.