El término tercera edad se ha quedado obsoleto y ha derivado en una segmentación de dos grupos: el colectivo sénior y la cuarta edad.
Los tiempos han cambiado, las nuevas tecnologías ya son parte de nuestro día a día, incluso de las personas con edades más avanzadas. Antes estábamos acostumbrados al término Tercera Edad, que englobaba al grupo de personas que tenían 65 años en adelante. Ahora las cosas han cambiado, este grupo se ha segmentado y tiene dos variantes: los séniors y la cuarta edad.
Según el I informe de Santalucía de “Tendencias e Innovación Séniors y Silver Economy, elaborado por el Observatorio de la Innovación, esta división se debe a que, actualmente, las personas que alcanzan una edad más avanzada no tienen las mismas capacidades físicas y mentales que las que tenían hace unos años los mayores. Esto se produce porque en la actualidad se goza de una buena salud y una mayor estabilidad económica, que en su conjunto permite llegar a edades más avanzadas con unas mejores condiciones.
A continuación, descubriremos las características, diferencias entre los séniors y la cuarta edad y el papel que juegan las nuevas tecnologías en sus vidas.
Índice
Diferencias entre séniors y cuarta edad
La segmentación de la tercera edad ha creado dos nuevos grupos, los seniors y la cuarta edad, que a pesar de haber sido durante años un grupo unido, a día de hoy se pueden apreciar varias características que los distancian.
¿Quién forma parte del colectivo sénior?
Este grupo es el punto de conexión entre dos generaciones, está compuesto por personas adultas que se encuentran entre los 55 y los 80 años. Tiene una mayor formación educativa y es más activo socialmente. Goza de unas mejores condiciones de salud y tiene una relación más cercana con la tecnología.
Con los séniors ha surgido un nuevo concepto referido a su economía: silver economy, ya que se mueve en torno a la población de personas mayores de 50 años. En España, este grupo tiene un gran peso y poder económico ya que la población cada vez está más envejecida, se prevé que en 2023 el 32% de la población española sea mayor de 65 años.
Llegados a esta edad, las personas buscan disfrutar y mantener su estilo de vida saludable para poder estar activos y sanos. Esta es una de las principales diferencias entre los seniors y la cuarta edad.
¿Quién forma parte del colectivo de la cuarta edad?
Este grupo está comprendido por las personas mayores de 80 años. Los expertos han decidido hacer esta diferenciación debido a que se considera que, a partir de esta edad, se suele comenzar a tener un mayor deterioro tanto físico como mental, que es donde comienza el envejecimiento.
La característica principal de esta población es la pérdida de sus capacidades, haciendo que su vida se vea cada vez más limitada, ya sea por enfermedades o discapacidades. En la cuarta edad se comienzan a tener necesidades de atención personal especializada en el día a día y cuidados especiales.
Por otro lado, según los últimos datos publicados por el IMSERSO en marzo de 2021, el 53% de la población mayor de 80 años ha sido reconocida como dependiente, muy lejos del porcentaje que se alcanza en las personas de entre 65 y 79 años, que se sitúa en un 18,18%.
Como decíamos anteriormente, los séniors se enfocan en mantener su estilo de vida saludable buscando unos cuidados preventivos, mientras que las personas de la cuarta edad necesitan unos cuidados reactivos que hagan frente a los problemas de salud que ya tienen.
Seniors y la tecnología
Actualmente la población sénior tiene un contacto diario con las nuevas tecnologías, conviven con ordenadores, smartphones y dispositivos que los permiten acceder a Internet.
Según datos del INE de 2019, el 86,5% de los Seniors de entre 55 y 64 años hicieron uso de Internet en los tres meses anteriores, y los comprendidos entre 65 y 74 años un 63,6%. Mientras que los datos de 2014 en ambos casos son muy inferiores, 55,4% y 26,2%, respectivamente.
Tal y como destaca el citado informe, este incremento del uso de las nuevas tecnologías supone una mayor conexión entre este grupo de edad y el mundo que los rodea, disminuyendo así la brecha digital. Además, al formar parte de uno de los grupos de población más numerosos, cada vez hay más oportunidades relacionadas con la silver economy, más avances tecnológicos para favorecer y dar solución a los problemas cotidianos que se pueden tener a estas edades.
Innovación
Con la combinación de los dispositivos digitales y el análisis se trata de ofrecer un entorno seguro y con atención personalizada, a este concepto se le conoce como Connected Wellness. En este ámbito se pueden diferenciar tres grupos según el estado de salud de las personas:
- Activos: personas que necesitan productos y servicios relacionas con su tiempo libre.
- Frágiles: personas que buscan productos y servicios en relación con sus cuidados.
- Débiles: personas que necesitan productos y servicios ligados con la atención personal.
Dentro de estas tres categorías se pueden encontrar diversas plataformas y aplicaciones encargadas de contratar cuidadores a domicilio, ayuda mediante ejercicios tanto físicos como mentales, asistentes de voz… También, se han desarrollado plataformas de telemedicina que ayudan a localizar, contratar y recibir atención médica en cualquier momento. Además, muchas de estas iniciativas están enfocadas a disminuir el sentimiento de soledad de estas personas.
Gracias a los avances tecnológicos se pude conseguir hacer más fácil y llevadera la vida de las personas senior y de la cuarta edad.
Descárgate el I informe Santalucía de “Tendencias e Innovación Séniors y Silver Economy”.
También te invitamos a descubrir la guía sobre la dependencia en nuestro documento “La dependencia en España, una contingencia del siglo XXI”, donde explicamos el perfil de la persona dependiente y cómo afrontar esta contingencia que, con la longevidad, la probabilidad de sufrir la peor de las dependencias aumenta.
