El Pacto de Toledo se denomina a la Comisión integrada por representantes parlamentarios del Congreso de los Diputados que se creó en abril de 1995 con el apoyo de todos los partidos políticos españoles con el objetivo de discutir, analizar, proponer y apostar por una serie de medidas encaminadas a asegurar el sistema de Seguridad Social en España, y construir un sistema solidario y de reparto, basado en las contribuciones de sus beneficiarios y en la separación de las prestaciones de naturaleza contributiva y no contributiva. De esta Comisión, se logró sacar el sistema de pensiones de la confrontación política y adoptar unas medidas por consenso.
El Pacto de Toledo supuso una apuesta en favor de las reformas necesarias en cada momento para garantizar la sostenibilidad del sistema, desde una perspectiva compatible con el reforzamiento de su intensidad protectora, la consolidación de sus políticas convencionales y el despliegue de nuevas vertientes de cobertura. Así pues, el 3 de octubre de 2003, se aprobó en el Congreso el Informe sobre seguimiento de las recomendaciones del Pacto de Toledo, a fin de que el sistema de protección social vaya acompasándose a las nuevas realidades sociales y a las nuevas demandas, al tiempo que, en relación con el sistema de pensiones, se acentúa sus niveles de perfeccionamiento y sostenibilidad.
Recomendaciones del Pacto de Toledo
El Pacto de Toledo tiene 14 recomendaciones que resumimos:
- Reconoce las distintas fuentes de financiación en función del tipo de prestación, pero no profundiza sobre ello.
- Defiende el mantenimiento del poder adquisitivo de los beneficiarios, sin concretar el modelo.
- Necesidad de constituir un fondo de reserva para garantizar el equilibrio presupuestario de la Seguridad Social.
- En relación a determinados regímenes especiales, simplifica e integra los mismos.
- El Pacto de Toledo mejora las bases de cotización, a partir de un único tope máximo para todas las categorías laborales.
- La Comisión del Pacto de Toledo fija las bonificaciones y exenciones de cotización para fomentar el empleo.
- Anima a continuar buscando mecanismos de modernización e información al ciudadano.
- En cuanto a la gestión del sistema, el Pacto de Toledo incide en la eficiencia a partir de una integración orgánica y racionalización de las funciones de afiliación y recaudatorias.
- La lucha contra el fraude es un punto que la Comisión resalta para el beneficio del conjunto del sistema.
- Sobre el carácter contributivo del sistema, esto es, que cuanto más se aporte más se percibe, recomienda avanzar en el objetivo de conseguir una mayor proporcionalidad entre el importe de la pensión que se percibe y lo que se aporta a través de las cotizaciones sociales.
- El Pacto de Toledo mantiene la edad legal de jubilación a los 65 años, siendo de carácter voluntario y resalta la necesidad de aproximar la edad real de jubilación a la edad legal.
- El Pacto de Toledo también aborda las prestaciones de viudedad y orfandad y aconseja que para evitar que se produzcan situaciones discriminatorias y contradicciones regulatorias, es conveniente abordar una reformulación integral de las llamadas prestaciones de supervivencia con un doble objetivo. De un lado, cubrir las necesidades familiares y mejorar la pensión de viudedad de las personas que no disponen de otros recursos.
- El sistema de pensiones público de España se apoya en el principio de solidaridad y garantía de suficiencia de las pensiones. En este sentido, el Pacto de Toledo considera clave seguir reforzando este principio.
- Por último, el Pacto de Toledo recomienda avanzar en el desarrollo de la previsión social complementaria, esto es, en el ahorro particular.
Recomendaciones adicionales en el Pacto de Toledo
El Pacto de Toledo también hace mención a cinco recomendaciones adicionales.
- Atender a las nuevas formas de trabajo y desarrollo profesional
- En relación a la mujer y la protección social, el Pacto de Toledo recomienda avanzar en las medidas de igualdad entre hombre y mujeres y de conciliación e integración de la mujer al mundo laboral.
- Pone también el acento en la dependencia al considerar que es necesaria una regulación de esta situación que está cada vez más presente en nuestras vidas por la mayor longevidad.
- También recuerda a las personas con discapacidad y la especial protección que requieren.
Actualización del Pacto de Toledo
En el año 2020, el Pacto de Toledo ha actualizado sus recomendaciones, ratificadas en el Congreso. Puedes leer las nuevas propuestas en nuestro blog. Asimismo, te invitamos a que conozcas la valoración que hace nuestro Foro de Expertos al respecto.
