Cada vez vivimos más y mejor. Cada diez años, la esperanza de vida aumenta cuatro más, según la OMS. Unos datos esperanzadores, sí. Pero que repercuten en muchos más aspectos relacionados con la sostenibilidad del sistema. España permanece en el podio. Es de los países más longevos. Compartimos tercera plaza con Australia con una media de 82,8 años de vida. Pero aún nos superan Japón (83,7), Suiza (83,4) y Singapur (83,1), según los datos de la Organización.
El Banco Central Europeo (BCE) ha publicado recientemente un artículo referido al “El impacto económico del envejecimiento de la población y las reformas de los sistemas de pensiones”, en el cual se analizan las implicaciones macroeconómicas y fiscales del envejecimiento poblacional en el área del euro y examina cómo pueden ayudar a abordar estos retos las reformas de los sistemas de pensiones.
Algunas de las conclusiones que se pueden extraer del informe son las siguientes:
1. El envejecimiento de la población, según las últimas estimaciones de Eurostat, continuará e incluso se intensificará en las próximas décadas y tendrá implicaciones macroeconómicas y fiscales para la zona euro.
2. Se prevén aumentos adicionales en el gasto público en pensiones, en la atención sanitaria y cuidados a medida que la población de la zona euro vaya envejeciendo, por lo que les resultará más complicado a los gobiernos reducir su nivel de deuda y garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas en el largo plazo.
3. Muchos países de la zona euro llevaron a cabo reformas en sus sistemas de pensiones tras la última crisis, y aunque fueron útiles para mejorar la sostenibilidad del sistema de pensiones, parece que éstas se han ralentizado y, además, deberían implementarse nuevas reformas para garantizar la sostenibilidad del sistema.
4. No todas las reformas tendrán los mismos efectos. Según las simulaciones realizadas, aquellas medidas que incrementen la edad de jubilación ayudarán a mitigar los efectos macroeconómicos del envejecimiento, gracias a su impacto favorable sobre la oferta de trabajo y el consumo interno. Sin embargo, el aumento del tipo de cotización podría traer implicaciones macroeconómicas menos favorables. Y la reducción del ratio de prestaciones sociales probablemente contribuiría muy poco a reducir estos efectos macroeconómicos adversos.
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Informe “El riesgo de la longevidad”
Desde el Instituto santalucía, consideramos que la longevidad es un regalo que tenemos que aprender a aprovechar al máximo. La esperanza de vida de las personas no ha parado de crecer en las últimas décadas y esto es una noticia muy positiva, pero que puede generar también “retos” que no hay que desatender. Conoce todo lo relacionado con el reto de la longevidad accediendo al informe completo que hemos elaborado.