La jubilación se da cuando un trabajador interrumpe de forma brusca una actividad profesional remunerada que llevaba desarrollando durante gran parte de su vida. En contraprestación a esto, el trabajador pasa a ser “jubilado” y a cobrar una pensión de jubilación.
El trabajador termina su “vida laboral”. Se trata de un momento de estrés, ya que pasa de ser “productivo” a un segundo plano en el cual cambia su forma de vida, su día a día, su organización del tiempo. Para que, llegado el momento, la jubilación tenga un impacto positivo en el trabajador, existen posibilidades de introducir al trabajador de forma pre-jubilatoria, planteando modelos de jubilación gradual, que dependerá de las políticas de pensiones implantadas, o mediante la preparación a la jubilación desde la propia empresa.
La empresa es esencial para entender la situación actual de la preparación a la jubilación. ¿Existen actualmente cursos o formaciones para preparar a los trabajadores para su futura realidad? Según el estudio “El papel de la empresa en la preparación a la jubilación”, realizado desde el Ministerio de Trabajo, Inmigración y Seguridad Social, aún hay mucho camino que recorrer en este aspecto.
Según dicho estudio, existe una escasa difusión de las políticas de preparación a la jubilación a nivel mundial, con mayor expansión en los países escandinavos y anglosajones que en los mediterráneos. En España, los datos que resultan del estudio muestran que la preparación a la jubilación se muestra casi inexistente, pese a la transformación demográfica que acompaña las últimas décadas que se traducen en un aumento de la esperanza de vida y longevidad de las personas, esto es que vivirán más años como jubilados.
A mayor edad de los encuestados y a mayor antigüedad en la empresa, existe una mayor consciencia de la necesidad de disponer de formaciones de preparación a la jubilación impartidas desde la empresa.
Con todo ello, el análisis concluye que los trabajadores reclaman a las empresas más información sobre su futura jubilación, ya que muchos de ellos declaran que desconocen dónde y cómo podrían acceder a programas de formación de preparación a la jubilación.