El Congreso tramitó en octubre de 2017 una Ley de Medidas Urgentes al Trabajo Autónomo que contemplaba novedades importantes relacionadas con la conciliación, las deducciones fiscales, la ampliación de la tarifa plana de 50 euros al año o la posibilidad de cambiar hasta cuatro veces al año la base de cotización para adecuarla a los ingresos. Además, la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado 2018 también ha traído nuevos cambios para el colectivo, como el aumento de las bases de cotización y el aumento de la cuota de autónomos, que se aplica desde el 1 de agosto de 2018.
Se va a cumplir un año desde la entrada en vigor del primer paquete de medidas recogidas en la nueva Ley para los trabajadores por cuenta propia. Por eso, el Instituto santalucía ha llevado a cabo un análisis en la nueva edición de su “Encuesta sobre Jubilación y Hábitos de Ahorro de los españoles”, sobre las percepciones que tienen los autónomos de estas novedades, así como las demandas y preocupaciones de este colectivo. De esta encuesta se desprende que la desprotección social y la jubilación son las principales inquietudes para los trabajadores afiliados a este régimen y se pone de manifiesto la gran necesidad de fomentar la información y la educación financiera para tomar decisiones más consistentes.
Una de las medidas estrellas de Ley de Autónomos fue la ampliación de la tarifa plana de 50 euros anuales, a la que se acogieron más de 850.000 trabajadores en el último año, según datos de la encuesta. No obstante, una gran mayoría del colectivo (82,9%) demanda al Gobierno que prolongue esta tarifa plana durante más años. Un 38,6% asegura que ha cambiado su base de cotización en el último año para adaptarla a sus ingresos.
José Manuel Jiménez Rodríguez, director del Instituto santalucía, afirmó que “sin duda es una buena noticia que se estén introduciendo cambios que ayuden a mejorar la situación del colectivo de autónomos y animen e impulsen el emprendimiento. Es también labor de todos seguir potenciando la información y la educación financiera de los trabajadores, algo fundamental para moverse en el mundo laboral. De hecho, resulta llamativo que solamente el 53,5% de los autónomos afirma estar al corriente de todas las medidas que han entrado en vigor en el último año”.
Dos de cada tres autónomos no son capaces de cotizar por una base mayor
El primer problema que encuentran los trabajadores como autónomos es la desprotección de la Seguridad Social, tanto en paro, como pensiones o en caso de accidente de trabajo o enfermedad profesional, según la encuesta. Así lo apunta un 68% de los encuestados. La desprotección social es una cuestión fundamental para este colectivo, más aun si tenemos en cuenta que la jubilación es el principal quebradero de cabeza, en términos financieros, al que aluden los autónomos – el 64,7% así lo asegura.
Esto se debe, en gran medida, a que más de 2 millones autónomos (el 65,8%) cotiza por la base mínima, como se desprende de los datos del Ministerio de Trabajo. A pesar de que esta cifra ha disminuido significativamente en la última década – casi 20 puntos porcentuales desde el 83,6% registrado en 2008 – todavía la mayoría de los autónomos eligen esta opción, aunque esto suponga una importante disminución en las prestaciones sociales que puede percibir a futuro, tanto de jubilación, como de incapacidad, maternidad o paternidad. Sin embargo, el 65% de los autónomos encuestados asegura que no tiene capacidad para cotizar por una base mayor.
“Las cotizaciones sociales tienen su repercusión directa en el cálculo de la pensión de jubilación, lo que evidencia que la prestación media que recibe un autónomo cuando se retira es un 41% inferior a la de los asalariados. Es más, una de cada tres pensiones de jubilación que perciben los trabajadores por cuenta propia son pensiones mínimas. Estas cifras nos deben hacer reflexionar sobre la importancia de que se sigan introduciendo medidas regulatorias para mejorar la situación de este colectivo, así como fomentar la conciencia ahorradora para complementar las prestaciones públicas”, explica José Manuel Jiménez Rodríguez.
Esta situación lleva a muchos trabajadores autónomos a pensar que perderán calidad de vida cuando se retiren, como afirma un 56,4% de ellos. Incluso un 61,8% cree que no podrá jubilarse hasta por lo menos los 70 años (frente a los 65 años y 9 meses con los que se jubilan actualmente los autónomos).
Para intentar compensar esto, seis de cada diez trabajadores por cuenta propia (60,3%) aseguran estar ahorrando para su jubilación, una cifra 16 puntos superior a la media de los asalariados (44,4%).