A partir del 1 de enero de 2025 entró en vigor un nuevo supuesto de liquidez para rescatar el plan de pensiones a los 10 años. Te contamos sus pros y contras sobre esta nueva modalidad de rescate.
¿En qué consiste el nuevo supuesto de liquidez para rescatar el plan de pensiones?
El nuevo supuesto de liquidez para rescatar el plan de pensiones con una antigüedad superior a 10 años permite retirar las aportaciones y sus correspondientes rendimientos realizados al plan la década anterior.
Esto significa, por ejemplo, que, si en 2015 se aportó 3.000 euros, en 2025 se podrán retirar junto a la rentabilidad obtenida durante ese año; en 2026 se podrá solicitar el reembolso de lo aportado en 2016, y así sucesivamente.
¿Cuáles son las consecuencias de hacer uso de esta liquidez?
Reducción de los ingresos durante la jubilación
Aunque el nuevo supuesto de liquidez es una alternativa tentadora para acceder a este ahorro, hay que ser consciente de que estaríamos accediendo a unos fondos pensados para otra finalidad: sufragar los gastos de ocio, salud y dependencia en la etapa de la jubilación.
No hay que olvidar que cada vez somos más longevos y tras la retirada de la vida laboral afrontamos ya más de dos décadas en la que atravesamos otras tantas etapas distintas. Una, entre 65-75 años en la que se goza de buena salud y se disfruta de ocio y entretenimiento; otra hacia los 80 y en adelante en la que el deterioro de la salud es más visible y se necesita el cuidado de terceras personas.
Un estudio de Instituto Santalucía pone de manifiesto que, en 2030, el 1,1% de la población total española o el 4,9% de los mayores de 65 años sufrirá dependencia de Grado III, la más grave. Es más, el documento también revela que el coste para contratar a una persona asistencial se eleva a 20.000 euros anuales. Esto es, 1,6 veces el importe medio de la pensión pública por jubilación entre las personas de 80-84 años y 1,8 veces de las mayores de 85 años.
De este modo, la retirada gradual del ahorro reduce las posibilidades de que crezca gracias al interés compuesto, por el que la rentabilidad obtenida en el plan de pensiones se va acumulando sobre el total haciendo que crezca de manera exponencial.
Esto pone de manifiesto que hacer uso del nuevo supuesto de liquidez para rescatar el plan de pensiones a los 10 años para otra finalidad que no sea complementar la pensión pública puede poner en riesgo nuestro bienestar económico durante esta etapa.
Coste fiscal
En términos de fiscalidad, es importante ser consciente como tributa el plan de pensiones porque mientras se realizan las aportaciones estas desgravan en la declaración de la renta, reduciendo la base imponible a declarar y, en consecuencia, se pagan menos impuestos.
Es en el momento del reembolso cuando hay que tributar, tanto por el capital invertido como por los rendimientos, y tributan como un rendimiento de trabajo. Esto significa que, si se retira una cantidad elevada, se puede subir de tramo impositivo y pagar más impuestos.
Tramos estatales del IRPF en 2025
Base imponible | Tipo a aplicar |
---|---|
Hasta 12.450 euros | 19% |
De 12.450 euros a 20.200 euros | 24% |
De 20.200 euros a 35.200 euros | 30% |
De 35.200 euros a 60.000 euros | 37% |
De 60.000 euros a 300.000 euros | 45% |
A partir de 300.000 euros | 47% |
Recordamos que el rescate del plan de pensiones se puede hacer de 4 formas:
- Forma de capital (de golpe), que es el que más penaliza a nivel de impuestos.
- Forma de renta, que son ingresos periódicos mensual, trimestral, semestral, etcétera.
- Mixto, combinando las anteriores.
- Flexible, diseño a la carta.
Supuestos para rescatar el plan de pensiones
Además de este nuevo supuesto de liquidez para rescatar el plan de pensiones a los 10 años, hay otros que justifican cuándo se debe rescatar por las dificultades económicas que entrañan, entre otros: paro de larga duración, verse afectado por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), enfermedad grave, dependencia o incapacidad laboral. El fallecimiento del beneficiario también permite rescatarlo anticipadamente por sus herederos.
Por tanto, antes de tomar una decisión plantéate estas preguntas: ¿verdaderamente necesitas el dinero ahora?, ¿tienes otros productos de ahorro con liquidez disponible?, ¿has analizado el impacto fiscal de la decisión?
Te recomendamos que accedas a nuestra guía “La (buena) vida sénior” y el informe “El sistema de dependencia en España” para hacer una buena planificación financiera de tu ahorro.