Para tener una clara visión de futuro sobre la pensión de jubilación de una trabajadora, se deben tener en cuenta varios factores que presentamos a continuación:
La esperanza de vida
Un factor clave a la hora de planificar la jubilación es el número de años que se espera vivir una vez jubilada.
La esperanza de vida de las mujeres ha crecido en los últimos años, como consecuencia de la mejora de las condiciones de vida, entre otros factores, y es sistemáticamente más alta que la de los hombres (85,6 y 80 años en 2014, respectivamente, al nacer).
Esta diferencia es relevante, ya que las mujeres deben tener en cuenta que al vivir más años, también vivirán más como jubiladas (la esperanza de vida de las mujeres a los 65 años es de 23 años, unos 4 años más alta que la de los hombres), por lo que si quieren mantener el mismo nivel de vida una vez jubiladas, en el caso de que la pensión pública no fuese suficiente, deberán haber acumulado más recursos a la edad de jubilación.
Evolución de la esperanza de vida al nacer por género (años) en 1991-2014
Fuente: Afi, INE
Evolución de la esperanza de vida a los 65 años por género (años) en 1991-2014
Fuente: Afi, INE
Carrera laboral típica en mujeres trabajadoras
Todos los análisis prospectivos indican que el futuro del trabajo pasa por dos vectores de cambio muy potentes:
- Una intensa recualificación de los trabajadores.
- Una gran flexibilidad de los horarios y estatutos laborales de aquellos, con alternancia entre ellos y actividad en diversos sectores productivos y/o empresas.
La ganancia salarial de las mujeres en 2015 es mayor que la de 2008, gracias a la incorporación de un mayor número de mujeres al mercado laboral que tienen alto nivel de formación y desempeñan trabajos de mayor responsabilidad. Esto conlleva una mayor remuneración, cotización a la Seguridad Social y base reguladora futura, que redundarán en una mayor pensión pública por jubilación en el futuro.
Ahora bien, el retraso en la incorporación al mercado de trabajo de las mujeres, por la dilatación del periodo de estudios, así como, más específicamente, las interrupciones de la vida profesional, como consecuencia de la baja por maternidad y/o excedencia por cuidado de familiares, pueden acortar sus carreras laborales y, por tanto, retrasar el momento de su jubilación hasta la edad legal (67 años a partir de 2027).
Ganancia media anual de una trabajadora por rango de edad (número de veces la ganancia de entre 20-24 años) en 2015 y 2008
Fuente: Afi, INE
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