Hay mucho debate a favor y en contra de darles la paga semanal a los hijos. Están aquellos padres que prefieren darles dinero cuando lo necesiten, frente aquellos que consideran que es una forma de que aprendan a administrar su ahorro y a valorar el dinero.
En España, sólo el 14% de los niños que cursan primaria cobra actualmente una paga, el porcentaje sube al 29% en secundaria y se eleva hasta el 48% en bachillerato. Sin embargo, menos del 15% la reciben antes de los 15 años, según los datos de su «Encuesta de Educación Financiera 2022» de Funcas.
Desde Instituto Santalucía consideramos que la paga a los hijos es una forma de educación financiera para fomentar buenos hábitos económicos. Con ella, niños y adolescentes se dan cuenta de lo que valen las cosas y de lo que significa esforzarse para conseguirlas.
Índice
3 motivos por los que la paga semanal a los hijos puede ser una gran herramienta de educación financiera
Gestionar los ahorros
Una de las asignaturas pendientes a nivel de la educación financiera en España es la gestión del ahorro. Una problemática que se presenta, especialmente en la vida adulta. La regla para ahorrar, o al menos empezar a hacerlo, es guardar un 10% de los ingresos mensuales, independientemente de cuáles sean estos. Evidentemente, habrá quiénes consiguen ahorrar más o menos, pero crearse un colchón financiero es, sin duda, una gran opción para todos.
Una manera de ayudar a los jóvenes a prepararse para la vida adulta y mejorar su educación financiera puede ser mediante la paga y la gestión de la misma. En lugar de darles dinero de manera puntual cuando lo necesiten, puede ser mejor otorgarles una asignación semanal o mensual para que ellos planifiquen sus gastos y ahorren para conseguir objetivos concretos.
Evitar el derroche
A colación con lo anterior, si en lugar de la paga semanal o mensual, les damos dinero cada vez que lo pidan o lo necesiten, no se quedará calado el concepto del ahorro para conseguir un objetivo mayor. Por ejemplo, si tiene un cumpleaños de un amigo o una cena, podrá organizarse su paga para hacer frente a ese evento. Mientras que, si se le paga cada vez que lo necesita, el concepto de guardar hoy para mañana no estará presente en su educación financiera.
Hacerles responsables de sus actos
Si todas las semanas les damos una paga y siempre la gastan, no tendrán dinero para cuando necesiten algo. De esta manera, se darán cuenta de que con una buena gestión y organización de sus actos financieros podrán hace frente a posibles gastos futuros.
Por ejemplo, si nuestro hijo se quiere comprar el último modelo de zapatillas deportivas se le puede incentivar a que haga pequeños trabajos por los que recibirá una remuneración. Fruto de su propio esfuerzo y ahorro, es probable que le dé un mayor aprecio y aprenda a valorar el tiempo y sacrificio invertidos en conseguirlas.
¿Cuándo y cómo empezar a dar la paga semanal a los hijos?
Hay que hablar en familia de dinero y de ahorro, de la gestión de ingresos, del consumo responsable con ejemplos gráficos. Abordar el esfuerzo que implica conseguir el dinero y, sobre todo, de la constancia de hacer las cosas poco a poco. En nuestro libro gratuito “Cuentos y juegos para entender el dinero” abordamos un capítulo completo a esta asignación, donde podrás encontrar ideas de cómo explicarlo.
La edad propicia para dar la paga semanal a los hijos es alrededor de los 6-7 años. A esta edad, los niños ya han adquirido conocimientos básicos de sumar y restar en la escuela y han experimentado la visita del ratoncito Pérez. Por tanto, se presenta un momento oportuno para introducir el tema del dinero y el valor de las cosas.
Sin embargo, la decisión siempre dependerá de la madurez individual de cada niño. Es fundamental abordar este tema con naturalidad, aprovechando cualquier situación cotidiana, como la compra de pan o entradas para el cine, para enseñarles que el dinero es un recurso limitado, es esencial en la vida diaria y un medio para alcanzar objetivos.
Dicho esto, desde el Instituto Santalucía creemos que la asignación económica para niños hasta los 10 años debe ser simbólica y semanal, permitiéndoles gestionar gradualmente dinero. A medida que crecen, se puede incrementar la paga y responsabilidades, considerando sus necesidades, ocio y situación familiar.
Se sugiere elaborar una lista de gastos para que la paga no sea una carga adicional. Optar por la cantidad más baja al principio facilita ajustes. La frecuencia de la paga debe ser semanal, estableciendo rutina y responsabilidad. Si solicitan aumentos, se les puede pedir un presupuesto. Esto fomenta el ahorro y enseña el valor del dinero. Con el tiempo, cambiar la frecuencia a mensual simula un salario, promoviendo hábitos financieros responsables.
En resumen, darles una paga semanal a los hijos (niños y adolescentes) puede ser una poderosa herramienta para enseñar educación financiera. Gestionar ahorros, evitar el derroche y hacerles responsables de sus actos son tres motivos clave para considerar esta práctica.
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