José Manuel Jiménez Rodríguez, director del Instituto Santalucía, ofrece un balance de 2020 y previsiones para el año que comienza.
Decíamos al comienzo de 2020 que era un año clave para buscar soluciones al sistema de pensiones de forma global y estructural.
Ha pasado un año, y si echamos la vista atrás nos sorprendemos de todo lo que hemos vivido y de la resiliencia que hemos tenido, como sociedad, en situaciones tan duras, tanto sanitarias como económicas.
Desde el punto de vista de la Seguridad Social, la pandemia incrementó el déficit existente en nuestro sistema, y como veníamos demandando, en el mes de noviembre se aprobaron en el Parlamento con una amplísima mayoría las recomendaciones con el Pacto de Toledo, que debe marcar la senda de cambios para que nuestro sistema de pensiones sea suficiente y sostenible.
Previsiones en pensiones para 2021
Una muy buena noticia, que hace que el 2021 sea el año de bajar las recomendaciones a reformas más concretas.
Los Presupuestos Generales del Estado ya han marcado algunas líneas, como el traspaso de gastos impropios de la Seguridad Social a los presupuestos generales, aunque sería interesante una explicación de cada una de estas partidas y pasos en el desarrollo en un máximo de doce meses de un proyecto de ley sobre los fondos de pensiones públicos para desarrollar el segundo pilar, los planes de empleo o planes de pensiones ofrecidos por las empresas y organizaciones a sus empleados.
Existen todavía muchas más líneas de trabajo, como reformas para que la edad efectiva de jubilación se aproxime a la legalmente establecida, que va a pasar con el factor de sostenibilidad, adecuación de las bases y periodos de cotización o los cambios que se pueden producir en las pensiones de viudedad y orfandad.
Reformas que manteniendo la solidaridad intergeneracional nos alineen con los estándares de los países más avanzados y que vayan en línea con las directrices de la Unión Europea a la que pertenecemos.
En el Instituto de Santalucía tenemos un año por delante para mejorar las herramientas, formas de comunicar, crear nuevos documentos, seguir apoyando la educación financiera y nuevas líneas de trabajo para poder ayudar al debate público como el mundo senior, la sostenibilidad de las inversiones y muchas más que iremos desarrollando, centrándonos en nuestro Foro de Expertos con su visión independiente y de máximo rigor académico.