En este vídeo, José Ignacio Conde-Ruiz, miembro del Foro de Expertos de Instituto Santalucía y subdirector de FEDEA, desmiente la llamada falacia del mercado laboral, que señala que unos colectivos quitan el trabajo a otros.
En los tiempos que corren, la búsqueda de un empleo se ha vuelto más complicada , pero con el fomento del retraso de la edad de jubilación, , vuelve a salir el debate sobre si los jubilados quitan el trabajo a los jóvenes, lo que se conoce como falacia del mercado laboral..
¿Unos colectivos quitan el trabajo a otros?
José Ignacio Conde-Ruiz, miembro del Foro de Expertos de Instituto Santalucía y subdirector de FEDEA, desmiente esta creencia: “Todo parte de una premisa que es falsa, que es suponer que la cantidad de trabajo está fija y por lo tanto que si la ocupa un trabajador no la va a ocupar otro”.
“Sabemos que esto no es así”, continúa, “y es un debate que viene desde hace mucho tiempo. Por ejemplo, cuando se incorporó la mujer al mercado laboral muchos expertos y medios decían que esto limitaría las posibilidades de los hombres, y hemos visto que esto no es así. También se decía, o se dice, que los inmigrantes quitan el trabajo a los nativos, y tampoco ocurre”.
Como señala el experto, el mercado laboral no es lugar donde si una persona tiene un empleo otra tiene que perderlo, es todo lo contrario. Si el número de trabajadores aumenta, el consumo se incrementa, lo que hace que las empresas produzcan más y necesiten contratar a más individuos.
“Por lo tanto, en economía se llama la falacia del mercado laboral porque es más bien lo contrario. Es decir, en las economías donde los trabajadores mayores trabajan hasta edades más avanzadas, los jóvenes tienen más oportunidades y menores tasas de desempleo juvenil, incluso sus salarios también son superiores, porque de alguna forma no existe esa sustituibilidad entre los trabajadores mayores y jóvenes, sino que existe más una complementariedad”, sentencia José Ignacio Conde-Ruiz.
Jóvenes en el mercado laboral
En el año 2020, la tasa de inserción laboral en los jóvenes descendió hasta el 47%, siete puntos menos que en el año 2019, donde la tasa alcanzaba el 54%, según los datos de la Guía Temática para jóvenes, realizada por Instituto Santalucía. A esto también hay que sumarle una tasa de paro juvenil que alcanzaba el 30,19% en el cuarto trimestre de 2020, según el Informe del Mercado de Trabajo de los Jóvenes Estatal, elaborado por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Este colectivo, a pesar de ser uno de los más importantes desde el punto de vista del empleo, ha perdido peso en los últimos años debido a las continuas dificultades para acceder al mercado de trabajo como por la recesión y la crisis económica de los últimos años. Además, también ha disminuido el porcentaje de población joven, solo representan el 14,5% de la población en 2020 mientras que en los 80 este colectivo era el doble.
Crisis y precariedad
La crisis sanitaria no ha servido de ayuda para aumentar la inserción laboral de los jóvenes, sino que ha supuesto todo lo contrario. Como era de esperar con la llegada del coronavirus los trabajadores jóvenes han sido los primeros en perder su oportunidad de trabajo, y sobre todo aquellos menos cualificados.
A la crisis de la COVID19 hay que añadir que este colectivo suele estar expuesto a trabajos con condiciones más precarias. Cada vez son más los jóvenes que consiguen trabajos temporales de corta duración con una alta cualificación, lo que hace difícil la obtención de experiencia.
En torno al 67% de los jóvenes españoles con empleo (menores de 25 años), tienen un contrato temporal mientras que el resto tiene un contrato de jornada parcial, según el documento “Jóvenes. Temporalidad y precariedad laboral” realizado por Vicente Castelló Roselló, profesor de la Universidad Jaume I de Castelló y miembro del Instituto Interuniversitario de Desarrollo Local.
Si te han surgido dudas o quieres indagar más en este tema, te recomendamos que visites la siguiente entrada de nuestro blog: los jóvenes en el mercado laboral.