Seguro que te has preguntado más de una vez qué ocurre en tu declaración de la renta si tienes dos o más pagadores y si pagarás más impuestos. Te resolvemos todas las dudas.
Mínimo de la declaración de la renta
Lo primero es saber si se está exento de presentar la declaración de la renta. El mínimo para tributar en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es de 22.000 euros brutos anuales si se ingresan de un único pagador.
En el caso de tener dos o más pagadores, ese mínimo baja hasta los 15.000 euros brutos anuales, siempre y cuando la suma de los siguientes pagadores no supere los 1.500 euros anuales. Hasta la renta 2022, el límite eran 14.000 euros, pero este año, como novedad de la declaración de la renta 2023 se eleva en mil euros anuales.
Por tanto, solo están obligados a presentar la declaración de la renta aquellos contribuyentes con ingresos brutos superiores a 22.000 euros de un único pagador o con ingresos superiores a 15.000 euros si hay dos o más pagadores que han abonado más de 1.500 euros en total.
¿Se pagan más impuestos por tener dos pagadores?
Tener dos o más pagadores en sí mismo no se traduce necesariamente en se paguen más impuestos en total, pero puede afectar a la cantidad de impuestos que debes tributar en el momento de hacer la declaración de la renta. Esto se debe a varios factores:
Retenciones: cada pagador retiene el impuesto sobre la renta basándose sólo en lo que abona, sin tener en cuenta otros ingresos que el contribuyente pueda tener. Esto puede resultar una retención insuficiente cuando se suman todos los ingresos de todos los pagadores, lo que podría llevar a que se deba pagar la diferencia al hacer la declaración.
Tramos impositivos: en nuestro país, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es progresivo, lo que significa que a medida que los ingresos totales aumentan, también lo hace el porcentaje aplicable de impuestos (tramo o tipo impositivo). Al sumar los ingresos de dos o más empleadores, puede ocurrir que se supere un tramo impositivo, lo que aumenta la tasa efectiva de impuestos sobre el total de tus ingresos.
A nivel estatal, los tramos del IRPF son los siguientes:
| Base Imponible | Tipo a Aplicar |
|---|---|
| Hasta 12.450 | 19% |
| De 12.450 euros a 20.200 euros | 24% |
| De 20.200 euros a 35.200 euros | 30% |
| De 35.200 euros a 60.000 euros | 37% |
| De 60.000 euros a 300.000 euros | 45% |
| A partir de 300.000 euros | 47% |
En la Comunidad Foral de Navarra los tramos oscilan entre un 8% a partir de ingresos de 14.500 euros y un 43% a partir de 350.000 euros y en el País Vasco, entre un 5% a partir de 14.000 hasta 40% a partir de 255.470 euros.
Trabajadores en ERTE
Es muy importante tener en cuenta que en caso de haber estado bajo un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) supone un segundo pagador. Esta consideración es extensiva a la prestación por desempleo o el cobro de una pensión.
¿Cómo se calcula el IRPF?
Base imponible
Lo primero es calcular la base imponible que es la suma de todos los ingresos, incluidos aquellos provenientes de rentas del ahorro (inversiones financieras, alquileres…).
Deducciones y desgravaciones
De la base imponible hay que descontar las deducciones y/o desgravaciones (reducción) a las que se tienen derecho según las circunstancias personales y gastos, como son los planes de pensiones, la vivienda habitual, el alquiler, la maternidad, las pensiones alimenticias o las donaciones.
Base liquidable
De lo anterior se obtienen la base liquidable a la que equivale un tramo impositivo. Es importante tener en cuenta que pasar de un tramo a otro es progresivo. Es decir que, si, por ejemplo, se tiene una base liquidable de 22.300 euros significa que:
- Primer tramo. Hasta los 12.450 euros se tributa al 19%.
- Segundo tramo. 7.750 euros tributan al 24%.
- Tercer tramo. 2.100 tributan al 30%.
A devolver o ingresar
Si las retenciones han sido menores de lo que correspondería por los ingresos totales, se tendrá que ingresar la diferencia a la Agencia Tributaria. Por el contrario, si las retenciones han sido mayores, el contribuyente recibirá una devolución.
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